Publicado: abril 3, 2025, 9:49 am
Aunque no existen aún bases sólidas para plantear con suficiente fundamentación estratégica e ideológica que lo que sostiene no es una batalla cultural, sino una guerra desplegada en Estados Unidos por el gobierno de Trump, hasta este momento los escalofríos que emanan de las medidas tomadas contra el enemigo interno y externo (aunque sean antiguos aliados) son suficientes para captar el sesgo histórico que le acompaña con sus reminiscencias de la Alemania nazi, como cuando en la etapa final de esa traumática experiencia el sacrificio de la juventud fue uno de los más brutales efectos, al colocar a jóvenes de entre 12 y 25 años –toda una generación– frente a la inevitable muerte, como sucede con quienes insisten en continuar la guerra contra Rusia –concebida y articulada en su totalidad por EU–, presionando a las autoridades ucranias a mandar a los más jóvenes (hasta el último ucranio) al sacrificio.