Publicado: noviembre 3, 2025, 2:10 pm
Un duelo entre dos piezas de porcelana en el que, a base de balanceos e impactos, solo uno puede quedar finalmente en pie. Esa es la premisa de la que partió Ibai Llanos hace unos días para embarcarse en su Mundial de Objetos, un torneo viral entre 16 países de todo el mundo que aterriza en TikTok tras el éxito cosechado por su Mundial de Desayuno.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en este concurso interactivo, donde los internautas salían a defender con uñas y dientes sus platos tradicionales favoritos, aquí superar cada fase del torneo no depende del apoyo masivo del público, sino de cuán resistente llegue a ser el objeto seleccionado para cada país y, sobre todo, del puro azar.
Y es que, tal y como se comprobó en su primera ronda, en la que el creador de contenido enfrentó a Japón y España, en esta competición no hay cabida para las votaciones, sino únicamente para la «destrucción», en tanto a que consiste en probar cuál de los dos objetos de porcelana es capaz de soportar más impactos sin destruirse mientras ambos siguen balanceándose mediante una cuerda.
«Aquí da igual lo que opine la gente», insiste el influencer vasco, quien, al final de su vídeo, otorgó la victoria al gato de porcelana japonés frente a la hucha española en forma de cerdito, concediéndole el paso a los cuartos de final. «Todos los objetos que pasen a la siguiente ronda los reconstruiremos», aclaró Llanos.
A pesar de la gran expectativa en torno a los objetos tradicionales que representarán a cada país en posteriores entregas, el Mundial de Objetos de Ibai ha generado reaccionado divididas entre los usuarios. Y es que, en adelante, el influencer vasco se ha visto inmerso en una oleada de mensajes negativos que apuntan a su supuesta «falta de ideas».
«¿Soy yo o siento que Ibai se está quedando sin ideas?», «Contenido sin ideas» o «Lo de los desayunos estuvo chévere, ¿pero esto?», son solo algunos de los comentarios más destacados que ponen en duda la idoneidad de este torno y aluden a que estaría «quemando el formato» que tantas alegrías (y repercusión) le ha brindado.
No obstante, otros usuarios han salido en defensa del organizador de La velada del año y han señalado que, en realidad, no es la primera vez que el de Bilbao se pone las gafas de seguridad y el casco para poner a prueba la resistencia de objetos, ya que, en el año 2023, ya llevó a cabo desafíos similares destruyendo botellas de vidrio, entre otras cosas.
