Publicado: diciembre 18, 2025, 5:30 pm
El OnePlus Watch Lite es un smartwatch con un precio muy competitivo, más delgado y más ligero que otros relojes del mercado. Está totalmente centrado en las funciones de salud y deporte, y no tanto en otras funciones más avanzadas, como podría ser el One Plus Watch 3 o el OPPO Watch X2, que hemos analizado también en 20bits. Es el modelo accesible de la compañía, pero, aun así, tiene todo lo que este tipo de dispositivo tiene que tener. Así que, a continuación, te cuento mi experiencia con el One Plus Watch Lite.
Ficha técnica One Plus Watch Lite
- Pantalla: AMOLED de 1,46″, resolución 464×464 píxeles, brillo 600 nits (1500 nits en modo alto brillo y hasta 3000 nits en modo deportivo), cristal de zafiro 2.5D
- Tamaño y peso: 4,98 × 44,98 × 8,9 mm, peso del cuerpo 35 g y peso total 59 g con correa
- Procesador: BES2800BP
- Almacenamiento: 4 GB
- Batería: 339 mAh (típica) / 330 mAh (nominal), hasta 10 días de autonomía máxima, 7 días de uso típico, 4 días con AOD, carga rápida (0–80% en 60 min, carga completa en 90 min, 10 min de carga para 24 h de uso)
- Resistencia: 5 ATM e IP68
- Conectividad: Bluetooth 5.2
- Sistema operativo: RTOS optimizado basado en WearOS. OxygenOS Watch 7.1
- Precio: 179 euros
Comodidad, ligereza y elegancia en el diseño
OnePlus sigue manteniendo la elegancia que caracteriza a sus productos. Esta vez, me ha tocado el modelo con la esfera plateada y la correa con un color parecido al beige. A pesar de ser amante de los tonos oscuros, me ha ido gustando más cada día, aunque bajo criterio personal, este tipo de acabado lo relaciono más para situaciones más formales y el que es totalmente negro para deportivas. Pero ambos pueden cumplir perfectamente en todos los ámbitos y escenarios.
Se ve igual que se siente, ya que su pantalla tiene una sensibilidad muy buena y creo que aquí han dado un paso adelante. El reloj cuenta con dos botones en el lateral derecho: uno en forma circular, que facilita la navegación por la interfaz, la cual por cierto tiene un pequeño lavado de cara, y con el que se puede acceder a las aplicaciones como apagar o reiniciar, y otro más convencional.
En este caso, el inferior tiene la función de electrodo para diferentes mediciones de la salud y no se puede pulsar. Su correa de silicona resulta muy cómoda, se ajusta perfectamente a la muñeca ofreciendo varias opciones de ajuste y es un reloj muy ligero. Apenas pesa 60 gramos junto con la correa y yo que vengo del One Plus Watch 3 se nota diferencia en ese aspecto a la par de ser muy cómodo en todo momento.
Tras varios días de uso, no ha sufrido desperfectos en la pantalla ni en el bisel y la pantalla de cristal de zafiro ofrece una excelente calidad, además de que sus colores son vivos con una nitidez destacable incluso en exteriores. En esto, mantiene un muy bien nivel, pero lo que más destaco es su ligereza y comodidad.
Rendimiento fluido con un pequeño lavado de cara en la interfaz
El reloj incorpora un procesador BES2800B, que es un chip de bajo consumo y alto rendimiento con Bluetooth y WiFi integrados. Una de las grandes novedades es que el nuevo reloj barato de la compañía funciona con un sistema operativo RTOS optimizado basado en WearOS de Google, un sistema operativo propio que es mucho más ligero y eficiente en cuanto a energía, lo que se traduce en una gran autonomía.
Este modelo está claramente orientado a priorizar la salud y el deporte en lugar de ejecutar múltiples aplicaciones avanzadas. Al ser una versión Lite, no tiene tantas características como podría tener una gama superior y, por ejemplo, las aplicaciones que hay son las que son. Es decir, no hay acceso a Play Store o App Store, ni tampoco a asistentes de voz.
Es decir, no se puede acceder a aplicaciones como WhatsApp, Gmail u Outlook, entre otras, ni tampoco responder a mensajes o enviar audios. A pesar de esto, las notificaciones de las aplicaciones sí que llegan al reloj, pero solo se pueden leer, no interactuar con ellas.
Un punto positivo es que al no depender totalmente de WearOS, es menos exigente y la interfaz transmite una sensación de fluidez muy buena al navegar por ella, gracias también a un pequeño lavado de cara con OxygenOS Watch 7.1. Las aplicaciones se abren rápidamente y responden perfectamente sin ningún tipo de tirón.
De hecho, en algunos aspectos es incluso más fluido que modelos superiores como el OnePlus Watch 3, aunque hay que tener en cuenta que son relojes con diferentes prestaciones, especialmente en lo que respecta a su uso avanzado. En cuanto a conectividad, responde genial, ya que las notificaciones llegan al mismo tiempo que en el móvil y la configuración esencial es más rápida de hacer.
Un detalle interesante y que me ha gustado es el menú lateral que hay al deslizar hacia la izquierda de la interfaz. Es un panel de resumen de accesos directos a las funciones más utilizadas para poder acceder a ellas de forma rápida y es totalmente personalizable.
Funciones de salud y deporte
El reloj mantiene las funciones habituales de salud como la medición de oxígeno en sangre, la salud vascular, la frecuencia cardíaca, monitorización del sueño, nivel de estrés, además de contar con GPS de doble banda. También incluye la función «Mente y Cuerpo», que evalúa el nivel de estrés y la energía diaria, ofreciendo una visión del estado general. Todo ello se puede medir y consultar con la aplicación OHealth en el móvil.
Una de las funciones que más destaco es el chequeo de salud en 60 segundos, ya que, en apenas un minuto, el reloj te realiza una valoración teniendo en cuenta diferentes parámetros. Después, el informe te muestra datos como la frecuencia cardiaca actual y en reposo, la saturación de oxígeno en sangre, rigidez arterial, calidad del sueño, entre otros. Incluso proporciona algún valor ideal de referencia, cosa que es interesante.
Un detalle interesante es que en la misma pantalla de la frecuencia cardíaca se muestra tanto la media de pulsaciones al caminar durante él un período prolongado como las pulsaciones en reposo, lo que aporta un contexto útil para comparar los valores en tiempo real. También he notado una mejora en la precisión de la monitorización del sueño y sus métricas me siguen pareciendo bastante completas en comparación con modelos anteriores.
Eso sí, en alguna ocasión estando despierto, pero con los ojos cerrados en la cama, el reloj ha seguido contando tiempo de sueño, por lo que quizás puede inflar ligeramente la media total en esas situaciones, aunque, en general, el registro es bastante correcto.
Llegando al ámbito de las funciones deportivas, sigue ofreciendo más de 100 modos deportivos, destacando los más comunes como correr, nadar, montar en bici y caminar y otros como tenis, bádminton. También modalidades como baile, deportes acuáticos, deportes de invierno, yoga, esgrima, artes marciales, entre muchos otros.
Además, incorpora una serie de funciones avanzadas en varias disciplinas, especialmente para los runners como la detección automática del nivel de lactato tras una sesión de carrera, algo que ofrece métricas muy relevantes y útiles para analizar el rendimiento.
El que más he utilizado es el modo caminata y el entrenamiento de las extremidades superiores (pesas en el gimnasio) con buen resultado, y mediciones, pero lo malo es que no te deja salir del entrenamiento para activar el cronómetro. Es decir, a veces resulta difícil medir bien el tiempo de reposo entre ejercicios y tienes que hacer uso del móvil.
La autonomía cumple lo prometido y es de lo mejor
En el apartado de autonomía, OnePlus no engaña a nadie y en este aspecto cumplen lo que prometen. Me puse el reloj un domingo por la mañana con un 72% de batería, y al llegar al jueves de la semana siguiente, el porcentaje estaba en un 21%.
Durante esos días, lo utilicé para entrenamientos de fuerza, registré varias caminatas y mantuve activas las funciones de salud, como la frecuencia cardiaca, el oxígeno en sangre, además del modo reposo para monitorizar la calidad del sueño.
Con mantener activas quiero decir que las utilice todos los días. También estuve recibiendo notificaciones de WhatsApp y otras aplicaciones de forma constante. En definitiva, la batería es un gran punto de este reloj.
Para hacer la prueba, lo puse a cargar con un 21% y, en solo 10 minutos, alcanzo un porcentaje de 45%. En 15 minutos llegó a un 58% y en media hora alcanzo el 86%, logrando la carga completa en unos 50 minutos. Con el 21% inicial, quizás hubiera aguantado uno o dos días más, aunque tendría que haber hecho uso del modo de ahorro de energía.
Así que, a pesar de que su batería de 330 mAh no parece excesivamente grande, los siete días de batería (o incluso 10 de autonomía máxima) son alcanzables partiendo del 100% con un uso estándar y seguro si se activa el ahorro de batería en algún momento más prolongado. Esto también se debe a que al ser un software menos pesado, consume menos recursos.
