Publicado: abril 17, 2025, 4:00 pm
La cantidad de dietas que salen a la palestra en España son tan variopintas que muchas veces no sabemos en cuál confiar, qué pautas seguir, hasta qué punto son efectivas y/o recomendables… a lo que los expertos recuerdan que siempre deberíamos ir de la mano de un profesional de la salud si lo que queremos es perder peso de forma saludable.
En este ‘mundo dietas’ hay una creencia que cada vez cobra más peso, y que hace referencia a lo beneficioso de tomar un sorbito de vinagre de manzana bio antes de las comidas para adelgazar. ¿Qué hay de cierto es esta creencia? ¿tiene algún fundamento científico? ¿Qué sucede en nuestro organismo si bebemos un poquito de este vinagre? La nutricionista y divulgadora Boticaria García ha hablado del tema en el programa de Sonsoles Ónega ‘Y ahora, Sonsoles’.
El azúcar, enemigo público nº1 de los planes de pérdida de peso
Antes de explicar cuál es el efecto real del vinagre de manzana sobre el mecanismo de las grasas, García ha explicado cuál es el (desaconsejable) recorrido del azúcar. «Cuando ingerimos alimentos que contienen azúcares añadidos, hacemos que el intestino los absorba para llevarlos a continuación al torrente sanguíneo. Primero llega al cerebro, que es el músculo que mayor cantidad de energía consume, para pasar después al resto de músculos que también lo necesitan».
Una vez que todos los órganos han ‘cogido’ su dosis de energía en forma de azúcar, la cantidad que sobra (y que cuando comemos dulces o ultraprocesados es muchísima) se deposita en el hígado, que lo convierte inmediatamente en depósitos grasos «que se pegan a las chichas y, si seguimos comiendo golosinas o alimentos con azúcar, más grasa acumularemos».
¿Es eficaz el chupito de vinagre para adelgazar?
Tomar un poquito de vinagre de manzana bio antes de las comidas, según la nutricionista Boticaria García, cumple su misión, aunque quizá no es la que todo el mundo espera o de la que ha oído hablar. «El chupito de vinagre tiene su ciencia«, ha dicho la experta.
La explicación real y profesional es que ese traguito de vinagre no es capaz de actuar directamente sobre los azúcares simples. Sí lo hace, sin embargo, sobre los hidratos de carbono que ingerimos, que al pasar por el sistema digestivo se van a transformar en azúcar. Así pues, según la famosa nutricionista, «lo que el vinagre de manzana puede conseguir es que ese azúcar en el que se van a convertir los hidratos pase por la sangre de una manera más lenta, ralentizado, evitando con ello los famosos y temidos ‘picos de glucosa'».
Lo anteriormente expuesto, no significa que el vinagre adelgace, pero sí que ayuda a que los picos glucémicos sean menores, «y de esta manera se controle mejor la ansiedad. El vinagre de manzana nos ayuda a disminuir el ansia por comer dulce y, por lo tanto, tiene una misión en los planes de adelgazamiento, aunque no es directa y sí limitada». Un gesto que ayudaría enormemente a que haga aún mayor efecto todo, controlar la ingesta y los picos de glucemia, «sería salir a caminar unos minutos después de comer. Así, como el músculo demanda azúcar, coge el que hemos generado con los hidratos y no lo acumula en forma de grasa».