Publicado: diciembre 7, 2025, 4:00 pm
Aunque HUAWEI abrió el camino, la llegada del Samsung Galaxy Z TriFold a varios mercados va a suponer que la incipiente vía de los móviles con triple pantalla y dos bisagras empiece a cobrar más forma. La irrupción del flamante y llamativo triplegable invita a comparar su diseño y especificaciones con las del Galaxy Z Fold7, el que hasta ahora era su plegable estrella.
La gran evolución está en que lleva más allá la condición flexible al ampliar una pantalla que además se despliega dos veces. De la clásica apertura cual libro se pasa a un dispositivo que en la práctica se convierte en una tableta. Primero se abre como un libro y después toca realizar un movimiento más, añadido que potencia la experiencia por lo que duplica y lo que expande.
El Galaxy Z TriFold exhibe una pantalla de 10 pulgadas, una Dynamic AMOLED 2x con resolución QXGA+, fluidez de hasta 120 Hz y brillo máximo de 1.600 nits. Unas prestaciones en la línea de las del Galaxy Z Fold7, con la diferencia de que este despliega un panel de 8 pulgadas. Más similitudes presentan en la pantalla de la cubierta, en ambos casos de 6,5 pulgadas y con tecnología Dynamic AMOLED 2x y resolución FHD+.
El Galaxy Z Fold7 agradaba en virtud de sus solo 4,2 mm, grosor que el TriFold reduce al bajar a los 3,9 mm cuando está totalmente abierto. Cerrado, el nuevo tiene un grosor de 12,9 mm frente a los 8,99 mm del modelo previo, si bien muestra tres ‘estratos’ y dos sistemas de bisagra, uno a cada lado. El avance hacia lo ultrafino resulta notorio si se tiene en cuenta que, por ejemplo, el Galaxy Z Fold5 estaba en 13,4 mm.
La triple pantalla y las dos bisagras tienen su incidencia en el considerable peso del Z TriFold, 309 gramos, casi 100 más que el Fold7 (215 gramos).
Unas cámaras reconocibles
Sobre las cámaras, Samsung no se rompe la cabeza y dispone una composición muy similar al de su plegable tipo libro, ya que el triplegable se caracteriza por una principal de 200 MP, un teleobjetivo de 10 MP con zoom óptico 3x y una ultra gran angular de 12 MP. Para seguir con los parecidos, las cámaras de las pantallas son igualmente de 10 MP.
La aparición del segundo pliegue permite incorporar una tercera celda de batería y ampliar así la capacidad, que sube a los 5.600 mAh y deja atrás los 4.400 mAh. Admite carga rápida de 45W por los 25W del Fold7 e inalámbrica de 15W.
Samsung no toca el procesador, eligiendo su versión optimizada para Galaxy del Qualcomm Snapdragon 8 Elite (proceso de 3 nm) a pesar de que ya está brillando el Snapdragon 8 Elite Gen 5.
Rondará los 3.000 euros de precio al cambio. Samsung lo va a comercializar en Corea del Sur, Estados Unidos, China, Emiratos, Taiwán y Singapur. Difícilmente lo veremos en España, donde el Galaxy Z Fold7 salió a la venta desde 2.109 euros.
