Publicado: diciembre 6, 2025, 5:30 am
Comidas con amigos y familiares, compras de regalos o la realización de actividades de ocio (cine, museos, viajes…) suelen alterar la normalidad de nuestras finanzas personales en Navidad. Por eso, muchos trabajadores esperan con gran expectación el ingreso de la paga extraordinaria de Navidad, un alivio en mitad de las tormenta de gastos.
No obstante, ese ingreso adicional, además de para relajar nuestra economía doméstica, puede convertirse en un instrumento de ahorro e inversión con el que generar ingresos.
«La paga extra es una oportunidad para incrementar la base de ahorros familiares», afirman desde Ibercaja. La entidad bancaria aragonesa asegura que para que sirva como medio de ahorro «debemos planear cómo será utilizada, tanto para gastos necesarios como para financiar los gastos estivales» y recuerda que «no existe una cantidad concreta de ahorro mensual que sea la perfecta, ya que depende de la situación familiar y financiera de cada uno, pero sí que está establecido, como referencia, ahorrar entorno a un 20% de nuestros ingresos«.
El banco BBVA en su blog dedicado a la planificación de las finanzas personales ofrece algunos consejos para rentabilizar estos ingresos de la mejor manera posible. Una buena opción son las cuentas remuneradas, una especie de depósito que te ofrece cierta rentabilidad por tus ahorros y que te permite tener tu saldo siempre disponible. En la actualidad, este producto ofrece rentabilidades por encima del 3%, como es el caso de la cuenta de Openbank (3,30%) o la de Cetelem-Raisin (3,33%).
Por otra parte, para las personas que tengan deudas derivadas de un préstamo del tipo que sea (hipoteca, letra del coche…) es aprovecharlo para amortizar cuota o plazo. «Esta aportación extraordinaria ayudará a bajar los intereses totales a pagar, a disminuir el importe de la cuota mensual (si se decide amortizar cuota) o a devolver antes el crédito si se opta por reducir plazo», destaca el BBVA.
Otra opción interesante puede ser la inversión. «Aunque la idea de invertir puede parecer limitada a grandes patrimonios, lo cierto es que destinar parte de la paga extra a inversión puede hacer que nuestros ahorros crezcan a una velocidad mayor«, afirma el banco, que precisa que «lo mejor es hacerlo con pequeñas inversiones e intentar informarse lo máximo posible» para, por ejemplo, entrar en bolsa. Para quienes no confían todavía en su propio conocimiento o experiencia, una buena opción es «recurrir a fondos de inversión manejados por entidades especializadas en gestionar carteras de inversión».
Por último, BBVA pone el foco en el futuro y en asegurarnos un buen colchón para la jubilación. Por eso, la entidad recomienda aportar ese dinero a un plan de pensiones con el que te puedes desgravar anualmente la cantidad aportada en la declaración de la renta. Eso sí, en la actualidad, la aportación a los planes de pensiones individuales está limitada a 1.500 euros.
Cuántas pagas hay y cuándo se cobran
Las pagas extraordinarias son complementos salariales que los trabajadores de una empresa reciben normalmente dos veces al año. Esta gratificación viene recogida en el Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre).
«El trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores», concreta el artículo 31 de la citada norma, que añade que «no obstante, podrá acordarse en convenio colectivo que las gratificaciones extraordinarias se prorrateen en las doce mensualidades».
De esta forma, una de estas pagas se cobra en Navidad, mientras que la otra no tiene una fecha fija, puesto depende de lo que determine cada convenio colectivo, aunque lo más habitual es que se abone entre junio y julio.
Esta gratificación se entregó por primera vez en diciembre de 1944 y en sus orígenes equivalía a una semana de sueldo. El régimen franquista impuso la medida con el objetivo que los trabajadores pudiesen tener una Navidad más digna en la España empobrecida de la posguerra.
Posteriormente, y ante la popularidad de la medida, se decidió crear una gratificación similar en verano para el 18 de julio, fecha del Golpe de Estado contra el Gobierno de la Segunda República. Estas dos pagas se han mantenido hasta nuestros tiempos.
