Publicado: diciembre 11, 2025, 2:23 pm
El Banco Central Europeo (BCE) acaba de publicar su recomendación para la simplificación bancaria, un documento en el que propone reducir el número de colchones de capital exigido a los bancos y una regulación más ventajosa para las entidades de menor tamaño. El trabajo, dirigido por el vicepresidente del organismo, el español Luis de Guindos, ha ido orientado a aligerar la carga normativa. «El objetivo ha sido identificar complejidades indebidas en el marco europeo de regulación, supervisión y presentación de informes que puedan obstaculizar innecesariamente la competitividad de los bancos de la eurozona y suponer una carga excesiva para ellos, lo que podría afectar su capacidad para prestar servicios a la economía real», precisan.
Tras detectar que el número de elementos de la estructura de capital ponderada por riesgo y el ratio de endeudamiento supera los previstos por Basilea, «factor que podría causar solapamientos e incoherencias», el organismo ha puesto encima de la mesa la posibilidad de reducir los colchones de los requerimientos bancarios: el denominado P2G, que es una recomendación específica a cada banco en función del capital que debe mantener en caso de crisis; un colchón no liberable de capital y otro para liberar en caso de tensión financiera.
Desde el BCE consideran que la variedad de elementos de capital vigentes en la UE en estos momentos puede reducir la transparencia y aumentar la incertidumbre, dado que las entidades se enfrentan a mayores desafíos a la hora de evaluar factores como el capital, el nivel de requisitos y el margen de capital disponible, frente a otras jurisdicciones como Reino Unido y Estados Unidos, en los que es inferior. En este sentido, De Guindos ha defendido que la intención de esta propuesta pasa por lograr el mismo nivel de resiliencia, pero de una manera más sencilla y que esta medida supone una ventaja para la eurozona, que no se vio salpicada por la crisis de bancos regionales de 2023 en Estados Unidos o la quiebra de Credit Suisse.
De forma paralela, el BCE respalda el aumento «significativo» de la proporcionalidad de las normas bancarias de la UE, ampliando a más entidades el régimen que se aplica actualmente a las entidades de menor tamaño y simplificando las normas aplicables de manera prudente y armonizada. A este respecto, propone ampliar a más bancos el régimen que se aplica actualmente a los bancos pequeños con un balance inferior a 5.000 millones de euros y actividades de negociación limitadas, además de simplificar la prueba de resistencia a escala de la UE para que sus resultados sean más útiles.
De igual modo, el BCE propone la introducción de un régimen específico y más simple para los bancos más pequeños, y que las autoridades compartan sus datos entre sí, algo que podría hacerse a través del Comité Conjunto de Información Bancaria. Todos estos requisitos de información podría ser revisados cada tres o cinco años para asegurar que siguen siendo necesarios.
