Publicado: febrero 1, 2025, 8:26 am
Ya que “no la necesito” (Trump dixit), América Latina debe aceptar la “invitación” del salvaje de la Casa Blanca: dejar que el cada día más deteriorado Estados Unidos se haga bolas con su guerra comercial, que aproveche los pocos gatos que tiene en la región (los Milei, Noboa, Boluarte) y que sufra las consecuencias de intentar imponer a terceros su alocada cuan enferma agenda política, económica y social. Por ello, es el momento preciso de cortar el largo cordón umbilical de la dependencia con Estados Unidos y voltear a otros mercados, foros intergubernamentales y países para tomar un nuevo rumbo –más civilizado y multilateral– en el que el diálogo y la negociación, no la imposición y la amenaza permanente, sean las normas en las relaciones con la comunidad de naciones.