Publicado: noviembre 20, 2025, 9:07 am
Sin aclarar que se trata de capital especulativo y no productivo, por estos días algunos medios nacionales y foráneos se dieron vuelo (moños negros y marcha fúnebre de Chopin incluidos) con la noticia (que no es falsa, pero muchos le dieron un tono lúgubre) de que en los primeros 10 meses del año “inversionistas extranjeros vendieron 130 mil 763 millones de pesos (algo así como 7 mil millones de dólares) en bonos respaldados por el gobierno mexicano, en medio de las tensiones comerciales con la administración de Donald Trump y elevada inestabilidad en los mercados financieros; al cierre de 2024, de acuerdo con datos del Banco de México, alrededor de un billón 832 mil millones de pesos de esos bonos estaban en manos de inversionistas de otros países, mientras al último día de octubre la suma se ubicó en un billón 701 mil millones de pesos” ( La Jornada, Braulio Carbajal), es decir, se trata de dineros que van y vienen según convenga a los intereses de sus propietarios, siempre de acuerdo con lo que ofrece uno u otro mercado especulativo.
