Publicado: diciembre 16, 2025, 7:26 am
El Ministerio de Comercio de China anunció este lunes que, tras la investigación por competencia desleal que inició en 2024, aplicará aranceles de hasta un 19,8% al cerdo proveniente de la Unión Europea (UE) en lo que se considera una represalia por las tasas de Bruselas a sus vehículos eléctricos.
No obstante, estos gravámenes, que se aplicarán durante cinco años a partir de este martes, son sensiblemente inferiores a los de hasta un 62,4% que había anunciado contra el porcino europeo de manera temporal el pasado mes de septiembre.
Según el anuncio que hizo el Ministerio de Comercio chino en su página web, los aranceles irán desde el 4,9% aplicado únicamente a la española Litera Meat, una de las firmas tomadas como muestra en las pesquisas, hasta el mencionado 19,8%, que se impondrá a las compañías que no colaboraron y también a la holandesa Vion.
Para las firmas que colaboraron con la investigación, entre las que destacan varias españolas como El Pozo, Sánchez Romero Carvajal, Argal, Campofrío, Noel o Friselva, la tarifa será del 9,8 %.
España, uno de los principales exportadores
La investigación era especialmente importante para España, ya que es uno de los principales proveedores de porcino para el gigante asiático, al que destinó casi el 20% del volumen de sus exportaciones de esa partida el año pasado.
Además, la carne de cerdo es, según informes del Gobierno español, la segunda partida más importante dentro de las exportaciones agroalimentarias del país, tan solo por detrás del aceite de oliva.
En 2024, según datos citados por la patronal Interporc, España exportó unas 540.000 toneladas en productos porcinos a China por 1.097 millones de euros, cifra que representó también el 12,5% del valor de las ventas exteriores del sector.
Cabe recordar que esta investigación excluye al jamón ibérico, uno de los productos más representativos de la gastronomía española a nivel mundial, o a los embutidos, que apenas venden en China. El país asiático es un importante destino para despojos y partes menos cotizadas en Europa como orejas, morros o pies de ese animal, así como subproductos refrigerados o congelados, grasas y vísceras.
La industria lamenta que se penalice a un sector ejemplar
El director general de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Giuseppe Aloisio, ha lamentado el arancel, un trasfondo geopolítico en represalia por las tasas de Bruselas a sus vehículos eléctricos y que nada tiene que ver con un sector que «ha sido ejemplar».
«No me voy a conformar con que hemos pasado de un 20 a un 9,8 %, entre otros motivos porque a la mayoría de las demás empresas que partían de un 62 le han igualado al 9,8 %». Desde su punto de vista, penaliza a un sector «ejemplar en todo» y rechaza que «las tensiones comerciales se trasladen a los alimentos«, ya que «con las cosas del comer no se debería jugar».
En cualquier caso, se ha mostrado confiado en que el diálogo entre la UE y China permita corregir esta situación para mejorar la situación del sector que, además, «está afrontando al mismo tiempo una crisis sanitaria», ha explicado en referencia a la reaparición de la peste porcina africana hace tres semanas en Barcelona.
Represalias por los eléctricos
Pekín abrió estas pesquisas a mediados del año pasado -también otras contra el brandy o determinados productos lácteos- ante las tensiones con Bruselas a cuenta de los vehículos eléctricos, y las prorrogó el pasado mes de junio hasta ahora ante la «complejidad» del caso.
España, que inicialmente estaba considerada entre los países impulsores de los aranceles, finalmente se abstuvo en la votación en la que se decidió aplicar esas tasas, en octubre de 2024. China y la UE protagonizaron un relativo acercamiento en los últimos meses, en especial tras la escalada arancelaria desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Precisamente EEUU había sido señalada el año pasado por los analistas del sector como posible beneficiada de los aranceles al cerdo europeo, junto a Brasil, Canadá o Argentina. La UE (donde destacan también otros productores como Países Bajos o Dinamarca) llegó a destinar a China un 55% de sus exportaciones de cerdo en 2020 ante la falta de producción en el país asiático tras una grave epidemia de peste porcina africana, pero la cifra bajó al 30% en 2023 a medida que se recuperaba la cabaña nacional.
