Publicado: diciembre 12, 2025, 9:41 am
Las negociaciones de las cuotas de pesca en la UE son unas de las más complejas todos los años, y esta vez no iba a ser una excepción. Los ministros de los 27 siguen negociando en Bruselas las capacidades para 2026, en unas conversaciones que están siendo muy complejas, según han confirmado fuentes comunitarias. De hecho, la cumbre podría alargarse hasta el sábado. En ese contexto, España hace fuerza y alianza con Italia y Francia para el Mediterráneo, y los tres países están de acuerdo en los elementos esenciales y buscan matizar las particularidades para lanzar una posición común.
El ministro Luis Planas había llegado ya el jueves a la capital comunitaria con «espíritu positivo» para las negociaciones, pero consciente de que la propuesta de la Comisión Europea es inasumible para los intereses españoles. En ese contexto, las fuentes explican que en 2025 ya se hizo un esfuerzo muy importante tanto en el sector como a nivel administrativo. Desde el jueves se ha dado una propuesta de compromiso para el acuerdo, pero se insiste en que las negociaciones están siendo muy complejas y con muchos elementos en juego.
La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa una propuesta donde apuesta por limitar las jornadas laborales de los 557 embarcaciones a 9,6 días anuales de pesca de media por buque durante 2026. Cabe recordar que, para este año, Bruselas ya redujo a 27 días por barco y año el denominado ‘esfuerzo pesquero’. Lo que luego fue matizado, a condición de adoptar determinadas medidas, hasta el entorno de los 130 días por embarcación.
La propuesta del Ejecutivo comunitario estima su recorte sobre los días de pesca de este año (el denominado ‘esfuerzo pesquero’) a partir de los recortes iniciados desde la entrada en vigor del Plan de Gestión del Mediterráneo Occidental en 2020. Algo que no había sucedido antes. Según el sector, entre 2020 y 2024 las jornadas de trabajo de esta flota se han reducido un 40,5%. Todo ello, a pesar de que el borrador de la Comisión abre la posibilidad de igualar los días de pesca de este año, a cambio de medidas técnicas.
Se habla en paralelo sobre dos reglamentos diferentes. El Mediterráneo y por otro lado en el Atlántico y hay abiertos elementos como los que tienen que ver con la caballa, la cual es un stock que se decide en Estados costeros. Especies como la cigala, el abadejo o el atún rojo también están siendo parte importante de las conversaciones; con la merluza norte y la merluza sur se espera que la propuesta española pueda llegar a buen puerto.
Precisamente, el acuerdo de estados costeros sobre caballa no está cerrado y es muy importante para los intereses en España; si no hay un acuerdo se está viendo cómo se puede iniciar la pesquería igualmente, porque se trata de una pesca que es estacional: la alternativa pasa por ver cómo se encuentra una solución provisional a falta de un pacto completo.
Por otro lado, España ha repartido entre los socios un documento de simplificación, en un ejercicio para ver dónde existe margen para reducir y facilitar los procesos para los pescadores y la industria y para la propia administración, confirmaron las fuentes. De todos modos, en Bruselas se insiste en que los acuerdos alcanzados en lo que va de cumbre son sobre cuestiones menores.
Siguiendo además las palabras del ministro Planas el jueves, España denuncia que la propuesta de Bruselas parte de un planteamiento desacertado: fijar los días de actividad en función del estado de la especie más frágil -la cigala-, un indicador que, según argumenta, distorsiona el retrato real de unas pesquerías de carácter mixto. El Gobierno subraya que más de 550 arrastreros han incorporado mejoras para aumentar la selectividad de las capturas y que cerca de 200 barcos operan ya con puertas voladoras, avances que, sostiene, avalan los informes que apuntan a una recuperación clara de las poblaciones.
