Publicado: diciembre 1, 2025, 1:19 pm
Hay un actor que, con la reaparición de la peste porcina africana (PPA) la semana pasada tras más de 30 años, se ha vuelto imprescindible para evitar la propagación de esta enfermedad vírica que se ceba con jabalíes y cerdos: los transportistas de animales vivos. Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) Animales Vivos, su secretario general Pedro Martínez, destaca a ’20 Minutos’ que ya están realizando «una labor de concienciación» entre el colectivo de transportistas, así como el envío de dos dípticos con medidas y recomendaciones como «limpiar y desinfectar a conciencia tras cada viaje como ya marca la normativa nacional», el uso de ropa especial desechable o «evitar las paradas en mitad de un viaje».
Reforzar las precauciones
Todo es poco para evitar que la PPA entre en una granja y desate una auténtica tormenta en el sector, ya que si se localiza un solo contagio en una explotación deben sacrificarse todos los animales de la misma con el impacto económico y emocional correspondiente. El secretario general de CETM Animales Vivos pone el acento en las tareas de limpieza y desinfección de cada camión, pero también «en la integridad de los animales» y lamenta que se le sancione por esto al transportista, «cuando ha habido casos de ganaderos que nos han intentando colcar animales no aptos».
Desde asociaciones de transportistas como CETM también recomiendan guardar los vehículos industriales en naves frente a aparcarlos al aire libre y, si no es posible, desinfectarlo antes de iniciar el viaje. Además de revisar el vallado para cercionarse de que no ha entrado ningún animal salvaje. A la hora de carga y descaga aconsejan asegurarse de que ningún agente externo ha entrado en contacto con el camión (un animal, por ejemplo) y, sobre todo, antes de cargar revisar el estado de la carga para evita que se introduzca un cerdo con síntomas. En los viajes también recomiendan tener las contraventanas cerradas todo lo que permita la temperatura del interior, que no debe sobrepasar los 30+5 grados, y si se para colocar el camión lejos de otros con animales vivos.
Cómo se desinfecta
En este sentido, Pedro Martínez considera que «el transportista debe estar preparado a conciencia y actuar correctamente en la carga y descarga», evitando cualquier parada innecesaria y no aparcar cerca de otros vehículos. Además de cumplir con la desinfación correctamente tras cada viaje: «Esto es primero la cabina del conductor y luego el resto del vehículo manualmente, con un detergente y agua caliente», describe el representante de CETM quien añade que «en algunos mataderos el centro de limpieza está ya integrado». En concreto, en los folletos repartidos se habla de prestar especial antención a las esquinas y barrotes del camión. Además de atende las zonas que más manipula el transportista como el volante y rociar por todo el vehículo- de forma uniforme – el desinfectante.
Martínez destaca que «hay que ser más cautelosos» y constata un elevado riesgo en acciones como el transporte de lechones vivos para explotaciones de toda España desde mercados tan relevantes como Países Bajos. «Los animales pasan hasta por 3 granjas: en la que nacen, una instalación de transición y otra de cebo», destaca Martínez quien tampoco ve exento de peligro los desplazamientos hacia el matadero.
Camiones con «más aristas, agujeros y huecos» en España
El representante de CETM opina que las carrocerías de los vehículos industriales que se usan en España «tienen más aristas, agujeros y huecos donde se queda la materia orgánica», que los que hay en otros países como Alemania. Lo que, en su opinión, alarga las tareas de limpieza o desinfección que los transportistas tienen la obligación de realizar con cada viaje. Respecto a las granjas, Martínez cree que son «zonas bioseguras donde no se entra sin más, ya que hay hasta libro de visitras de todo el vehículo que entra y sale, aunque lo ideal sería que todas tuvieran un doble vallado».
