Publicado: noviembre 24, 2025, 1:59 pm
El «exceso» de regulación en Europa está lastrando el crédito a pymes e hipotecas. La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB) ha cargado contra los requisitos que exigen los colchones de capital anticíclicos, más allá de Basilea IV, que en la práctica implican una menor financiación por parte del sector. «Las decisiones excepcionales de los reguladores y supervisores europeos suponen 270.000 millones de capital, con un crecimiento en los últimos cuatro años de 100.000 millones, que si hubiera sido de la mitad, las entidades contarían con 50.000 millones adicionales para conceder préstamos destinados a viviendas», ha señalado.
Durante la presentación del número 190 de la revista Economistas, titulado ‘Banca: transformación y competitividad’, un monográfico que analiza los retos clave a los que se enfrenta el sector financiero europeo en un contexto de profunda transformación tecnológica, regulatoria y estratégica, Kindelán ha hecho un llamamiento a la «simplificación» regulatoria como una cuestión «social» con aplicación práctica sobre familias y empresas. «Por eso decimos que se trata de un asunto de responsabilidad política», ha puntualizado.
En esta línea, la presidenta de la patronal bancaria en España se ha mostrado crítica con el número de leyes que salen adelante a nivel comunitario. «Sólo para nuestro sector, la Unión Europea publicó en 2019 13.000 normativas nuevas. En el mismo periodo, en Estados Unidos apenas fueron 5.000. La banca es un caso paradigmático de esta sobreproducción regulatoria», sostiene, para añadir que esta situación conlleva de forma diaria la aplicación de una normativa y media, contando los fines de semana. Kindelán considera que en este contexto la adopción del marco prudencial -el encargado de velar por la solvencia bancaria- se hace «inabarcable».
Esta complejidad, según la responsable de la AEB, también se extiende al ámbito de la supervisión, en el que la presión se ha acrecentado. Si hace seis años afrontaban tres actuaciones supervisadas al año, en 2023 se elevó hasta las ocho, que acarrea también un aumento de los costes en un 160%, «dando más y más recursos a los supervisores». Kindelán también ha aprovechado para abordar el proyecto de creación del Fondo Europeo de Garantía de Depósitos (FEDG), iniciativa «imprescindible» para asegurar una cobertura homogénea de los depositados, pero también para que las entidades sean valoradas por su solvencia.
