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El último desastre de Elon Musk: el nuevo propulsor de Starship explota en una prueba crítica antes del vuelo

Publicado: noviembre 24, 2025, 7:20 am

SpaceX ha encajado otro golpe inesperado: su Booster 18, el primero de una nueva generación de propulsores Super Heavy —el encargado de levantar a la nave Starship desde la plataforma de lanzamiento al espacio—, ha experimentado una fuerte explosión durante sus ensayos previos al vuelo 12 en la Starbase (Texas).

La compañía de Elon Musk ha confirmado que el Booster 18 “sufrió una anomalía durante las pruebas de presión del sistema de gas”, un tipo de test que se lleva a cabo antes de las pruebas estructurales.

La estructura resultó destruida, aunque —como destaca SpaceX— no había propelente cargado ni motores instalados y nadie resultó herido gracias al perímetro de seguridad habitual en estas pruebas.

SpaceX había trasladado el enorme propulsor a las instalaciones exteriores apenas 24 horas antes y, a través de su cuenta en X, adelantó que arrancaba una nueva ronda de ensayos destinada a comprobar tanto los sistemas de propulsión renovados como la solidez de su estructura.

El nuevo diseño del booster, que es 1,5 metros más alto y capaz de transportar cargas más pesadas a órbita, también incorpora adaptadores para la transferencia de combustible en órbita, una maniobra esencial para futuras misiones lunares.

El percance se produjo durante la madrugada del viernes y fue captado en un vídeo grabado por observadores independientes: la sección inferior del Booster 18 sufrió una explosión repentina.

Las imágenes que circularon después revelaban daños serios en la base del cohete, con una deformación visible en el área donde se aloja el tanque de oxígeno líquido.

«Al día con el programa de pruebas planificado»

A pesar del contratiempo, SpaceX asegura que el plan no cambia y que seguirá adelante con todos los hitos previstos. La compañía mantiene su intención de realizar nuevas pruebas en tierra y de apilar la etapa superior sobre el Super Heavy antes de que termine el año, confiando en tener listo el siguiente propulsor en diciembre. Esto le permitiría recuperar el ritmo marcado para los ensayos del primer vehículo Starship V3.

También insiste en que la duodécima prueba de vuelo, la primera que utilizará hardware de tercera generación, sigue programada para el primer trimestre de 2026, sin modificaciones a raíz del incidente.

Estas previsiones llegan después del exitoso vuelo 11, realizado el pasado 14 de octubre, en el que Starship cumplió todos los objetivos: separó el booster sin problemas, realizó una entrada controlada en el Golfo de México y aterrizó con precisión en el océano Índico. Ese lanzamiento fue, además, el último con hardware de primera generación y marcó el inicio de una nueva etapa centrada en sistemas preparados para misiones orbitales, transporte de carga y transferencia de propelente en el espacio.

Crece la presión en el sector

Sin embargo, el fallo del Booster 18 llega en un momento delicado. Según informó Reuters, la NASA está evaluando abrir el contrato de alunizaje a otros licitadores, debido a los retrasos acumulados de SpaceX con el módulo de aterrizaje lunar Starship.

El contrato, otorgado a la empresa en 2021 y hoy valorado en 4.400 millones de dólares, exige que el sistema esté listo para un alunizaje en 2027. Sin embargo, asesores de la agencia estiman que la misión podría retrasarse varios años, algo que, por otro lado, ya ha ocurrido antes.

De materializarse la apertura, Blue Origin, de Jeff Bezos, podría competir por llevar a los primeros astronautas del programa Artemis a la superficie lunar, especialmente teniendo en cuenta sus últimos resultados exitosos.

Como decimos, la NASA ya pospuso a principios de este año la misión Artemis II a febrero de 2026 y Artemis III a 2027, pero Reuters apunta a que podrían producirse nuevos retrasos si SpaceX no acelera el desarrollo de su sistema.

Musk respondió rápidamente a las informaciones sobre los retrasos y la presión política —Donald Trump quiere que EE. UU. regrese a la Luna antes de enero de 2029— asegurando en X que SpaceX avanza “a pasos agigantados” y que Starship acabará realizando todo el programa lunar.

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