Publicado: noviembre 20, 2025, 8:17 pm
David Harbour ha vuelto a acaparar el foco de la polémica. Si a principios del mes de noviembre saltó la noticia de que Millie Bobby Brown le habría denunciado por presunto acoso e intimidación, ahora se sumaría un nuevo testimonio.
Se trata del de Alison Sudol, expareja del actor. La cantautora y pianista estadounidense ha compartido en sus redes sociales un desgarrador escrito en el que no cita directamente al intérprete, pero cuya historia coincide en el tiempo que fueron pareja.
«Hice esta foto a principios de junio de 2019. Vivía en Nueva York, en un apartamento elegante con grandes ventanales que daban a otro edificio. Había elegido casi todo, pero no me sentía como en casa. Estaba triste, como si mi mente se hubiera desvanecido y vuelto borrosa. Era el final de una relación, pero aún no lo sabía», comenzó en su texto, el cual acompañó con una imagen tumbada en la cama con un gesto apenado.
«Presentía que algo andaba mal, sospechaba que no estaba bien, pero estaba tan confundida, enredada en una narrativa ajena que resonaba con tanta fuerza que no podía oír más allá«, aseguró la artista, que no lograba ordenar sus pensamientos y tampoco cambiar el rumbo.
«Lo que pasa con los acosadores es que saben cómo ganar. Te atan las manos y te convencen de que te lo has buscado. El mundo está lleno de abusadores que se aprovechan de los demás», apuntó de manera contundente, sin dar ningún nombre al respecto.
A continuación, explicó lo que hizo en relación con el tema: «Quedarme callada, recibir los ataques cuando estoy sola, curar mis heridas en silencio. Les he sonreído a mis agresores incontables veces, esperando que pensaran que no representaba una amenaza y me dejaran en paz».
Tras ello, reconoció que se las «arregló» para poner distancia entre ella y «esa persona». «He pasado los últimos seis años siendo muy cuidadoso con quién mantengo a mi alrededor. He reconstruido mi sentido de mí misma, aprendí a amar y a ser amada en una relación sana y amable«, reflexionó.
En una segunda publicación compartió la imagen que «realmente quería subir» y detalló el motivo de porqué no lo hizo: «Me negué a la idea de publicar una foto que podría ser etiquetada de enfadada la misma semana que llamar a un exmatón. Y el miedo a ser apodada como una mujer vengativa y despreciada que se ha cortado el pelo y por lo tanto debe odiar a todos los hombres que realmente levantaron la cabeza».
«Me río mientras saco estas ridículas palabras de mi subconsciente. Pero creo que merece ser contado, porque son estas historias completamente descabelladas las que afloran cuando estamos a punto de ser valientes y que pueden descarrilarnos si las dejamos permanecer oscuras, acechantes y horribles en las sombras de nuestra mente», alegó para zanjar el tema.
