Publicado: noviembre 20, 2025, 4:56 pm
El envejecimiento celular es un proceso biológico que afectan a todos los seres vivos. También llamado senescencia , se trata de un estado en el que las células envejecidas pierden la capacidad de dividirse y de contribuir al funcionamiento del organismo. Sin embargo, no desaparecen, sino que con el paso de los años se van acumulando en casi todos los órganos, donde segregan moléculas inflamatorias y enzimas que degradan los tejidos. Ahora, en un estudio realizado por investigadores del Centro de Geroterapia Avanzada de Cedars-Sinai ha descubierto que las células envejecidas de los vasos sanguíneos desempeñan un papel clave en el desarrollo de trastornos metabólicos como la diabetes. Los hallazgos preclínicos, publicados en ‘ Cell Metabolism ‘, podrían abrir la puerta a nuevos tratamientos para estas complejas enfermedades. Uno de los factores que favorece la acumulación de células senescentes en diversos órganos y tejidos es la obesidad. En España, según datos de la Encuesta de Salud de España, un 39,8% de la población está en situación de sobrepeso y un 15,2% de obesidad. « Las células senescentes varían según su tipo de origen, la enfermedad y otros factore s . Algunas contribuyen a la cicatrización, pero otras son perjudiciales y promueven enfermedades relacionadas con la edad», explica Masayoshi Suda, autor principal. «Nuestro objetivo es identificar y atacar estas células dañinas, preservando al mismo tiempo las beneficiosas». Investigaciones anteriores del mismo equipo habían demostrado que eliminar células senescentes con fármacos senolíticos mejoraba la función metabólica, el proceso mediante el cual el organismo transforma alimentos y bebidas en energía. En este nuevo estudio, los investigadores se centraron específicamente en las células senescentes de los vasos sanguíneos. Al eliminarlas de ratones obesos, observaron una reducción de la inflamación y de la masa grasa, así como una mejora en los niveles de glucosa en sangre. Por el contrario, cuando trasplantaron células vasculares senescentes a ratones delgados, estos desarrollaron inflamación en el tejido adiposo y disfunción metabólica. Según Suda, esto se debe a que las células vasculares envejecidas liberan grandes cantidades de moléculas inflamatorias. Posteriormente, ambos grupos de ratones fueron tratados con fisetina, un compuesto natural. Los animales mostraron una disminución de células senescentes en los vasos sanguíneos y una mejoría de los síntomas diabéticos. Resultados similares se obtuvieron al aplicar fisetina a muestras de tejido de pacientes humanos con obesidad. «Estos hallazgos preliminares son fundamentales para trasladar la investigación del envejecimiento a la práctica clínica», señaló James Kirkland, también autor principal. «Aunque es necesaria más investigación, nuestro objetivo último es tratar simultáneamente múltiples enfermedades relacionadas con la edad mediante fisetina y otros senolíticos para mejorar el envejecimiento y la salud metabólica». Suda añadió que el siguiente paso será evaluar este enfoque en ensayos clínicos . «Si logramos atacar de forma segura las células senescentes en humanos, podríamos abordar no solo la diabetes, sino también una amplia variedad de afecciones vinculadas al envejecimiento», afirma.
