Publicado: noviembre 20, 2025, 8:05 am
Arabia Saudí está viviendo el mayor «desastre financiero» con la megaciudad The Line. Este proyecto faraónico se dio a conocer por primera vez en 2021 y fue descrito como la «ciudad de un millón de habitantes con una longitud de 170 kilómetros con cero emisiones de carbono», sin embargo, con la llegada de las primeras malas noticias, el país tuvo aumentar el presupuesto de la megaconstrucción porque el proyecto no instaló ciertas infraestructuras para abastecer las necesidades de agua, consumió una buena parte del acero mundial, e incluso tuvo que reducir la cantidad de personas que habitiarían la ciudad y los kilómetros prometidos.
Al hilo de esto último mencionado, en un principio, estaba previsto que dicha ciudad futurista tuviera 170 kilómetros de largo y 200 metros de ancho, pero, al rebajar algunas previsiones, Arabia Saudi se vio en la obligación de reducir a 2,4 kilómetros el largo de The Line. Ahora, según un reportaje compartido por el diario Financial Times, se confirma que finalmente la primera fase del proyecto afrontará esta drástica reducción en la longitud.
La causa principal de esta decisión es que el cronograma de la construcción no cumple con los plazos previstos. En un principio, estaba programado que la primera fase The Line estuviera terminada para 2030, con el proyecto completo finalizado en 2045; pero, al convertirse en un «desastre financiero», las obras suman otros 55 años de retrasos —por lo tanto, esto significa que todas las obras terminarían en 2080, si no surge ningún contratiempo—.
El motivo por el que The Line ha reducido su longitud
Financial Times relata en un conjunto de entrevistas con antiguos empleados que el cronograma fijado no cumple con las expectativas relacionadas con la ingeniería, puesto a que se necesitan grandes cantidades de hormigón y acero para la construcción de la megaciudad.
Según informa este diario, los primeros 16 kilómetros de The Line iban a ser un conjunto de 20 módulos, pero, al requerir un suministro de cemento tan elevado, empezaron los primeros contratiempos porque no había la suficiente cantidad de material. Además, los grandes costes del proyecto provocaron que de los 20 módulos previstos hayan pasado a ser tres.
Por lo tanto, esta reducción de los módulos ha suscitado que la longitud de 170 kilómetros haya pasado a ser de 2,4 kilómetros, con un coste total de 100.000 millones de dólares. Asimismo, al invertir tanta cantidad de dinero en un proyecto faraónico que parece no tener fecha de fin, las dudas presupuestarias han provocado que el fondo soberano de Arabia Saudí tuviese que reunir a varias firmas consultoras para hacer una evaluación exhaustiva del proyecto y determinar si The Line es realmente viable.
¿Se terminará construyendo The Line?
Arabia Saudí ha tenido que replantear sus prioridades presupuestarias para encontrar nuevas estrategias y hacer viable su puesta en marcha. No obstante, a pesar que se haya tomado dicha decisión, antiguos responsables del proyecto afirmaron también a Financial Times que The Line nunca se hará, tal y como estaba concebida cuando se dio a conocer por primera vez en 2021.
El diario Financial Times pudo hablar con antiguos empleados de The Line y, según los testimonios, tanto la velocidad como el coste de la construcción «han dejado de ser sostenibles». Los motivos tienen que ver con las decisiones tomadas por el ministro Mohammed bin Salmán, ya que apostaba por construir una estructura de 500 metros de alto y 200 metros de ancho, aunque surgieran dudas técnicas y logísticas. Además, afirmaron que los ritmos de trabajo no son de este mundo, ya que, para construir un módulo de 800 metros se requiere más de cinco millones de metros cúbicos de hormigón y unos 3,5 millones de toneladas de acero estructural.
Como decimos, las cuestiones logísticas y la nula viabilidad financiera provocó que el equipo de The Line tuviese que encontrar otras estrategias para hacer viable su puesta en marcha y comercialización, aunque, viendo lo visto, todavía no se sabe con exactitud si este proyecto finalmente estará acabado algún día.
