Publicado: octubre 21, 2025, 3:30 am

Una ciudad latinoamericana exigió recientemente 32 especificaciones técnicas para comprar bolígrafos escolares, los mismos que cuestan 50 centavos en cualquier kiosco. Mientras tanto, millones de dólares en computadoras educativas permanecen guardadas en bodegas, sin usar, porque nadie planificó la capacitación docente ni verificó la conectividad. Esta paradoja, documentada en nuestro nuevo libro Gasto Inteligente en Educación Escolar en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), captura perfectamente el desafío educativo de nuestra región: no solo gastamos poco, gastamos mal.
