Publicado: septiembre 18, 2025, 9:30 pm
Marcus Rashford, un viejo tan conocido como temido en el St. James’ Park, un estadio que huele a cerveza, liquidó al Newcastle con dos excelentes goles que avalaron el esforzado ejercicio defensivo del Barcelona. El delantero inglés, un martillo para las urracas en tiempos de jugador del United, autor de hasta cinco tantos, se estrenó como doble artillero azulgrana el día de la reaparición de Lewandowski y en ausencia del lesionado Lamine Yamal. Los focos del partido se pusieron sobre Rashford ante la euforia de Flick. El técnico recordó en la previa que precisamente para que no se notaran las ausencias de los delanteros titulares había fichado al jugador de Manchester. La eficaz pegada de Rashford fue una bendición para un equipo serio y sólido, menos brillante que de costumbre y en cambio más maduro que nunca, consciente de la importancia del resultado en el inicio de la deseada Champions.