Publicado: julio 11, 2025, 9:33 am



Con una estética a caballo entre la diva steampunk y el sombrerero de Alicia en el país de las maravillas, Linda Perry alcanzó la fama y el reconocimiento internacional como vocalista del grupo 4 Non Blondes cuando, en 1993, su What’s Up resonó en el mundo entero.
El tema, incluido en su único álbum de estudio, Bigger, Better, Faser, More!, se convirtió en todo un himno que todavía hoy no es extraño escuchar en emisoras de radio y redes sociales.
Más de treinta años después de su lanzamiento, What’s Up sigue siendo un tema completamente reconocible que millones de oyentes son capaces de tararear alrededor del globo, aunque pocos recuerdan el nombre de la banda o la cantante que se lo regalaron al mundo.
A pesar del éxito y de los millones de copias vendidas, Linda decidió abandonar 4 Non Blondes poco después del lanzamiento del disco, alegando en el momento diferencias creativas y una «necesidad de evolución artística».
Fue entonces cuando comenzó, no solo su carrera en solitario, sino también un camino que sentaría las bases para, más adelante, convertirse en productora de algunos de los éxitos más reconocibles del pop de los años 2000.
Después de su primer disco en solitario, In Flight, y a pesar de que a nivel comercial pasara bastante desapercibido, su estatus de genial compositora la convirtieron en una figura codiciada.
En 2001 escribió y produjo Get the Party Started, un éxito internacional que redefinió la carrera de Pink. Perry destacó por dar a sus temas un enfoque crudo, emocional y directo, y por sus entornos de grabación, que buscan intimidad y autenticidad.
Su firma empezó a aparecer detrás de éxitos de artistas de primera línea como Gwen Stefani, Alicia Key, Courtney Love, Adele o Christina Aguilera, para quien compuso Beautiful, incluida en su segundo álbum de estudio, Stripped, en 2002, ganadora de un Grammy y tal vez el primer gran icono internacional del amor propio en el siglo XXI.
Perry adquirió en 2005 el Royaltone Studio, que pasó a llamarse Kung Fu Gardens y acabó por convertirse en una suerte de refugio creativo para muchas artistas que buscaban salir del molde comercial, como en su día había hecho la propia cantante de 4 Non Blondes.
Actualmente, la cantante sigue plenamente activa, no solo como productora, apostando sobre todo por voces femeninas potentes y cargadas de mensaje, sino también como compositora, intérprete y activista. Ha hecho bandas sonoras para Netflix y HBO, ha sido incluida en el Songwriters Hall of Fame como reconocimiento a su legado en la música contemporánea
Entre 2014 y 2021 estuvo casada con Sara Gilbert (Leslie Winkle en Big Bang Theory), con quien tiene una hija, y es abierta defensora de los derechos LGTBQ+ y de la salud mental.
Aunque no tiene redes sociales, en su canal de YouTube comparte su trabajo, tanto como intérprete como las canciones que, eventualmente, ha creado para otros artistas.