Publicado: febrero 17, 2025, 9:07 am
Una semana después del choque en el seno del Gobierno por la tributación del nuevo salario mínimo interprofesional (SMI), las posiciones entre el PSOE y Sumar siguen lejos de un acercamiento. La vicepresidenta segunda y líder del socio minoritario, Yolanda Díaz, ha vuelto a pedir públicamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abrir una negociación entre las partes. Si ese camino se cierra, Sumar mantiene el desafío de tratar de sacarlo adelante en el Congreso.
En una entrevista en La hora de la 1, Díaz ha señalado que lo «sensato» y lo «legítimo» es alcanzar un acuerdo dentro del Gobierno en una negociación bilateral entre Hacienda y Trabajo para dirimir si tienen que tributar o no, y en qué términos, los perceptores del nuevo salario mínimo, una vez que se ha elevado a los 1.184 euros en 14 pagas. «Lo que me han enseñado en mi casa es negociar sin decirle a nadie que por aquí no voy a pasar», ha dicho, destacando que no se puede ir a un diálogo diciendo «no voy a mover una coma».
A partir de ahí, Díaz ha planteado que la crisis del SMI se puede resolver de dos maneras. Una es, en efecto, por esa vía de la negociación, que es la que le «gustaría» a ella. La otra es la parlamentaria. A través de una iniciativa en el Congreso, como la que ha planteado Sumar, al igual que por su parte también han registrado el PP y Podemos. Donde podría producirse una extraña alianza entre la oposición y los socios de Pedro Sánchez.
Díaz ha defendido este desafío de buscar una mayoría parlamentaria en contra del socio mayoritario del Gobierno porque el poder legislativo también tiene sus funciones y así hacen otros partidos. Además, ha destacado que la posición de Sumar en contra de la tributación del SMI en el IPRF es «sentido común en la calle». Algo que ha lamentado que cuando no se da en el Gobierno es que «algo falla».
«Cuando esta medida está amparada por todas las formaciones políticas en el hemiciclo es que quiere indicar cosas», insistido Díaz. La líder de Sumar se ha mostrado abierta a retirar su proposición de ley sobre el salario mínimo si se diera un acuerdo con el PSOE, pero en caso contrario, ha resaltado que «la vida va a seguir su curso, sin lugar a dudas». Es decir, que Sumar seguirá adelante. «Todas las formaciones sacan cosas adelante, esto es una democracia», ha avisado Díaz, que no piensa renunciar a esa posibilidad de ganar el duelo.
Ha recalcado que «todas» las formaciones de izquierdas y el PP «están disidiendo que no es justo» hacer tributar a los perceptores del salario mínimo y ha contrapuesto que se quiera hacer pagar a los más vulnerables cuando las empresas energéticas y las grandes corporaciones están librándose de pagar los impuestos que les corresponderían. Por eso ha indicado que no es un debate sobre si subir o bajar impuestos sino sobre «quién paga».
«Por hacer pedagogía no hay que golpear a los más frágiles. Los que más tienen se tienen que apretar el cinturón», ha ahondado, en alusión a la argumentación del PSOE de que hay que hacer pedagogía con este asunto.
Díaz ha señalado que ha hablado en los últimos días con Montero pero no ve un «acercamiento político» en el horizonte. «Tengo grandísimo cariño a María Jesús pero la política no va de cariños sino de diferencias políticas», ha dicho. Y en este caso las hay, porque además ella «siempre se pone en las discusiones del lado de Economía», el sector donde la vicepresidenta dijo ver «neoliberales» dentro del Gobierno.
