Publicado: marzo 7, 2025, 1:07 pm

Cada 8-M, Vox insiste en marcar distancias con las reivindicaciones del movimiento feminista, al que acusa de «separar a los españoles creando una guerra de sexos». Este año no ha sido diferente. Los distintos portavoces de la formación han insistido en ese discurso, aunque esta vez incorporándole la que viene siendo su principal batalla en los últimos meses: el rechazo a la llegada de inmigración irregular.
El resultado: un cartel xenófobo desplegado en un panel publicitario que, para «felicitar» el 8-M, caracteriza la llegada de mujeres musulmanas como una amenaza. La lona muestra a varias mujeres vistiendo un nicab -el tipo de velo que deja los ojos al descubierto- y, sobre él, aparece escrito: «‘Feliz’ 8-M de 2030». El partido se ha hecho eco de este cartel en sus redes sociales, acompañándolo del mensaje «podemos pararlo».
«La inmigración ilegal supone una amenaza para la seguridad y los derechos de las mujeres», decía el pasado lunes el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, en rueda de prensa. El partido insiste en vincular la llegada de personas irregularmente a España con el incremento de las denuncias por delitos sexuales, pese a que los expertos apuntan que detrás de este aumento está, al menos en parte, la mayor concienciación de la sociedad. «Esto [la inmigración irregular] nos preocupa muchísimo, sobre todo por lo que esto supone en forma de inseguridad, especialmente para las mujeres», añadía Fúster.
«Veremos celebrando el 8-M y dando lecciones a Vox sobre cómo defender los derechos de las mujeres a los mismos que han abierto la puerta de entrada a esta inmigración ilegal y masiva», criticaba el portavoz nacional, que cargaba así contra la llegada de personas «procedentes de países con culturas incompatibles con la nuestra, en las que se considera a la mujer un ser inferior».
Junto al cartel, Vox ha iniciado una acción para recabar firmas, bajo el lema «No permitas que se imponga», contra la «imposición de los velos en España». «Las políticas de fronteras abiertas y el avance del islamismo están acabando con nuestras libertades», se lee en el anuncio de la recolecta de firmas online.
Bajo esta misma consigna, Vox cargó ayer contra el cartel con el que el Ayuntamiento de Castellvell del Camp (Tarragona) anuncia el acto institucional del 8-M. En él aparecen, dibujados, varios perfiles de mujeres, algunas vistiendo hiyab. Isabel Pérez Moñino, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid -y portavoz nacional de ‘Agenda España’- criticó que se «normalicen prendas opresoras que vulneran la libertad [de las mujeres]».
Y, tras la manifestación de estudiantes la semana pasada en Parla contra la prohibición de usar hiyab en los institutos, ayer Moñino, en la Asamblea, desplegó una bandera de la Comunidad de Madrid que sustituía las siete estrellas por siete símbolos del islam -una media luna y una estrella-. «Han decidido hacer de la rendición cultural su bandera», recriminó al resto de partidos, y apuntó: «Mientras Vox esté aquí, España y sus mujeres no llevarán cárceles de tela».