Publicado: noviembre 29, 2024, 9:07 pm
La alargada sombra de Víctor de Aldama, el comisionista del caso Ábalos que en su última confesión implicó a la cúpula del PSOE y salpicó, incluso, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alcanzado el arranque del 41 Congreso Federal que el partido celebra este fin de semana en Sevilla.
Un vídeo, difundido por La Sexta, confirma lo que, hasta ahora, venían negando los socialistas, que Aldama no era uno más en los grandes eventos del PSOE. En las imágenes se puede ver con claridad al comisionista sentado dentro de la sede de Ferraz en un día muy señalado, el 10 de noviembre de 2019, fecha de las elecciones generales que ganó Sánchez.
A Aldama se le ve cómodamente sentado delante de un cartel con el eslógan ‘Ahora Gobierno. Ahora, España’ y justo a su lado, en el fragmento adelantado por la cadena de televisión a media tarde, pasa la ex ministra de Educación, Isabel Celáa.
«Pedro Sánchez no ha cruzado una sola palabra con Aldama» y lo demás son «fantasmas», dijo a finales del mes de octubre la portavoz del PSOE, Esther Peña. Eso fue después de que EL MUNDO publicara en exclusiva la fotografía del comisionista con el presidente del Gobierno en el acto de presentación de la candidatura de Pepu Hernández en Madrid.
Desde entonces, y sobre todo desde la confesión de Aldama ante el juez del caso Ábalos, el PSOE se ha esforzado en minar su credibilidad y lo ha definido como «delincuente confeso» en un intento de sacudirse el escándalo, pero justo el día en el que empezaba el gran cónclave del que Pedro Sánchez tiene que salir aclamado por un partido unido, se le ha aparecido, otra vez, el «fantasma» del empresario que ha admitido haber realizado pagos no solo al ex ministro y ex secretario de Organización, José Luis Ábalos, sino también al actual número tres del partido, Santos Cerdán, al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, o al jefe de gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno.
Con las imágenes que han trascendido ahora, queda acreditada la relación cercana que Aldama tenía con los socialistas. Hay evidencias ya, al menos, de su presencia en dos grandes actos electorales con apenas unos meses de distancia.
El 3 de febrero estuvo en el Teatro La Latina en la presentación de Pepu Hernández, se sentó en tercera fila del patio de butacas y se fotografió con Sánchez. Apenas ocho meses después, participó en la celebración de la victoria electoral en las generales.
Cerdán y Montero, a los que directa e indirectamente ha salpicado Aldama en su confesión, se esforzaron ayer en Sevilla en mantener la compostura y se atuvieron al guión escrito en Ferraz en el que se identifica al comisionista con un delincuente confeso sin credibilidad.
«Bulos y mentiras»
Pese a las evidencias gráficas, tanto ellos como el rosario de ministros y otros cargos que llegaron ayer al Palacio de Congresos de Sevilla tiraron de manual y repitieron, hasta la saciedad, que lo que hay son «bulos y mentiras» con los que se está atacando al PSOE y, muy especialmente, a Sánchez.
La vicepresidenta del Gobierno, y número dos del partido, fue más allá y acusó al PP y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, de «golpista y autoritario» por reclamar la marcha de Sánchez, acosado por los escándalos y las investigaciones judiciales, muy particularmente por todo lo relacionado con la trama en cuyo epicentro sitúa la Guardia Civil al ex ministro Ábalos.
«Feijóo tiene la misma credibilidad que Aldama», afirmó Santos Cerdán en los prolegómenos del inicio del congreso en la capital andaluza, al que «llegamos limpios», insistió el secretario de Organización.
No fue el único. El portavoz en el Congreso, Patxi López, arremetió también contra el PP por los «bulos» y los ataques contra el PSOE y contra el presidente del Gobierno y en términos similares se pronunció la ministra de Inclusión, Elma Saiz, «harta», dijo, de esos supuestos ataques al líder socialista. Lo mismo que la portavoz de la formación, que en una entrevista en RNE se manifestó en términos similares o la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Todos, conjurados para intentar aislar el 41 Congreso del PSOE de Sevilla del aluvión judicial que cerca al partido y a Sánchez y hablar, en sus palabras, de «lo importante».
La imagen de Aldama en Ferraz se suma en este viernes a la declaración como testigo de Juan Lobato en el Tribunal Supremo, donde ha mostrado los mensajes de su móvil y del acta notarial que prueban que Moncloa diseñó la ofensiva contra Ayuso a cuenta de su novio. También, en este viernes, se ha producido la comparecencia en el Senado de la asesora de Moncloa Cristina Álvarez, que trabajaba para Begoña Gómez. La empleada de Presidencia del Gobierno ha anunciado su derecho no declarar ante la Comisión que investiga el trama Koldo justificando su decisión en el hecho de que el caso de la esposa del presidente está «judicializado».
