Publicado: diciembre 1, 2025, 7:07 am

«Soy un consultor serio, no soy un corrupto ni soy el testaferro de mi padre. Tengo a Colombia como un país de oportunidades y allí me tratan muy bien, porque mi padre ha sido muy importante a la hora de facilitar las negociaciones de paz con el M-19. No tenemos ninguna fortuna oculta allí y el dinero que he ganado de manera lícita ha sido por trabajos que he realizado para diferentes empresas».
Víctor Ábalos, el hijo de José Luis Ábalos que declaró como testigo ante el Tribunal Supremo en el marco del caso Koldo, rechaza en declaraciones a EL MUNDO que, como apunta la Guardia Civil, haya ejercido de fiduciario de su progenitor. «He trabajado como consultor para empresas colombianas o de otros países, tengo una tarifa cómoda y poca estructura. Cobro el primer mes y pacto una comisión de éxito. Y luego, le digo a las empresas que se quiten mi iguala de la comisión de éxito. Nada más».
«Cuando mi padre tuvo apuros económicos me pidió ayuda», abunda. «En ese momento me iba bien, me pidió 20.000 euros y le transferí primero 5.000 y luego 15.000 que había ganado con mi trabajo. Elevé a público el préstamo, ¿por qué dice la UCO que el dinero es de dudosa procedencia? El origen es mi cuenta personal y lo ingresé de mis consultorías en Colombia. Es mentira que yo haya cobrado comisiones en Colombia por adjudicaciones en España. A pesar de eso, y sin estar siquiera imputado, me han cancelado las cuentas bancarias. Ni tengo dinero negro ni tengo un zulo con dinero escondido. Soy un padre de familia currante».
«No he necesitado a mi padre para nada»
«Nunca he tenido ambición de nada. Siempre me ha ido bien y no he necesitado a mi padre para nada. De hecho, no ha sabido nunca ni a qué me dedico. Con 27 años ya me compré mi casa porque me iba fenomenal», continúa el hijo del también ex secretario de Organización socialista.
Víctor Ábalos defiende a capa y espada la inocencia de su progenitor y promete dar la batalla por él. «Si mi padre fuera culpable, yo no perdería el culo por él, porque mi vida se ha jodido. A mis hermanos y a mí nos han destrozado la vida para presionar a nuestro padre», esgrime: «Han querido utilizarnos para encarcelarlo. Yo soy un daño colateral de mi padre, y mi hermana también. Pero somos tozudos: ¡Yo no me arrodillo ante nadie!».
De 2018 a 2021, ser el hijo mayor del ministro y todopoderoso número dos del PSOE le supuso una enorme presión. Querían corromperlo: «Un día alguien del PP me metió en el bolsillo un listado con obras públicas porque se corrió la voz de que yo era un puto conseguidor y me dijo: ‘Mira a ver lo que puedes hacer’. Cogí la lista y la tiré. He llegado a estar de fiesta y ha habido gente que me intentaba meter billetes de 200 euros en el bolsillo. Iban a saco: me invitaron a fiestas, me intentaron dar premios como joven empresario porque molaba mogollón tener al hijo del ministro. Rechacé todo: yo veraneo en un pueblo de Extremadura de 100 habitantes sin cobertura y en una casa que se cae».
En cuanto a la posibilidad de haber utilizado un lenguaje en clave para ocultar dinero, destaca que cuando en sus conversaciones hablaba de traer café de Colombia se refería realmente a eso: «Koldo García es un enfermo del café y cada vez que viajaba me pedía que le trajera. Tengo las facturas que lo demuestran». «Mi única relación con el ex asesor de mi padre y su mujer fue que cuando se quedaron fuera del Ministerio de Transportes: contraté a Patricia Uriz para hacerle un favor. Le encargué que me llevara la logística de mi empresa. Fue tan desastre que le pagué sólo dos facturas y se acabó. Me sacaba todos los billetes de avión mal, no me facturaba las maletas, me cogía los vuelos a Colombia con enlaces…».
Los investigadores le señalan, explica Víctor Ábalos, porque el objetivo es hacer que se desmorone su vida para «joder» a su padre. Pero avanza que va a defender su inocencia hasta el final, aunque se produjera una hipotética citación suya en calidad de investigado. «Como me imputen, yo no tengo el talante de mi padre… No van a poder con nosotros», remata.
