Publicado: diciembre 14, 2025, 6:45 am

La exploración de los rincones más inaccesibles de nuestro planeta requiere, en muchas ocasiones, de una combinación de audacia tecnológica y fortuna científica. Recientemente, la comunidad oceanográfica mundial ha celebrado un hito sin precedentes protagonizado por una máquina: un robot submarino perteneciente al programa internacional Argo, el cual logró reaparecer tras una odisea solitaria bajo las plataformas heladas de la Antártida Oriental. Este dispositivo, que operó en condiciones extremas y sin contacto con el exterior, ha traído consigo datos que transforman nuestra comprensión sobre la estabilidad de los polos.
