Publicado: junio 25, 2025, 11:18 am
Tras el bombardeo estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes de Natanz, Fordó e Isfahán, Trump aseguró desde la Casa Blanca que el ataque, que definió de «espectacular éxito militar» sin precedentes, había puesto fin al programa nuclear iraní, cuyas instalaciones habían sido, según el presidente, «completa y totalmente destruidas». De hecho, este martes ha llegado a asegurar desde la cumbre de la OTAN en La Haya que los bombardeos «han hecho retroceder décadas» las aspiraciones nucleares del régimen iraní. Sin embargo, un análisis de inteligencia filtrado por funcionarios estadounidenses a la CNN detalla que los ataques no destruyeron las piezas claves del programa nuclear de Teherán y, en cualquier caso, solo retrasaron algunos meses sus objetivos.
Apenas unas horas después, aunque desde el Pentágono el secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguraba el éxito de la operación, se emplazaba a posteriores informes de inteligencia para conocer el daño real de los misiles a las instalaciones nucleares iraníes. Ahora, ese informe preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, la rama de inteligencia del Pentágono), ha realizado una evaluación de daños que revelaría que los daños son mucho menores de lo estimado por Trump y Hegseth, y que distarían mucho de un «éxito completo» en la destrucción del programa nuclear iraní.
Según la información recabada por la cadena estadounidense a través de funcionarios de inteligencia conocedores del informe (cuya elaboración se produjo en una fase preeliminar y, por lo tanto, no es un documento definitivo) aseguran que las reservas de uranio enriquecido de las instalaciones iraníes no fueron destruidas en el ataque y que las centrifugadoras están «prácticamente» intactas.
Daños superficiales e infraestructuras intactas
El ataque estadounidense, realizado con bombarderos B-2 y misiles GBU capaces de penetrar hasta 60 metros en la tierra, habrían causado daños superficiales a las instalaciones y colapsado entradas en dos de tres complejos iraníes, pero no habrían logrado derrumbar las instalaciones subterráneas que comprenden el grueso del programa nuclear de Teherán, según recoge el The New York Times, que además extrae del citado informe que el gobierno iraní había trasladado gran parte del material nuclear a instalaciones seguras a salvo de bombardeos israelíes o estadounidenses.
En cualquier caso, ese informe preliminar, que la Casa Blanca y el propio Trump se han apresurado a desmentir incluso con ataques a la propia CNN, sugiere que las expectativas sobre el éxito del ataque fueron «exageradas» y que los objetivos del programa nuclear iraní se habrían retrasado, como mucho, algo menos de seis meses. Eso sí, exfuncionarios consultados por el The New York Times aseguran que, de intentar fabricar una bomba atómica, actualmente Irán solo podría elaborar un artefacto pequeño y rudimentario, y no una ojiva completa de gran carga nuclear.
Los bombardeos lanzaron más de una docena de hombas sobre las instalaciones nucleares de Isfahán y, especialmente, en la planta de enriquecimiento de combustible de Fordó y el complejo de enriquecimiento de uranio de Natanz, y los daños, tal y como concluye el informe preliminar de inteligencia filtrado, se habría limitado principalmente a daños superficiales e infraestructura energética.
Trump carga contra las «fake news»
Al conocerse las filtraciones, la Casa Blanca se apresuró a desmentir las informaciones a través de su secretaria de prensa, Karoline Leavitt. La portavoz del Gobierno aseguró que la información, de alto secreto, es «totalmente errónea» en un movimiento para, según Leavitt, «denigrar el presidente Trump y desacreditar a nuestros valientes pilotos de combate».
El propio Trump, en declaraciones a la prensa antes de partir a Países Bajos para participar en la cumbre de la OTAN, calificó de «escoria» a la CNN y a los medios que, a su juicio, publican «fake news» y «basura» para desacreditar la operación Martillo de Medianoche. En las últimas horas, el presidente estadounidense ha publicado y reposteado varios mensajes en su red, Truth Social, que respaldan el éxito de la operación, asegurando que «la CNN y el fracasado The New York Times se han unido para intentar denigrar uno de los ataques militares más exitosos de la historia». «¡Las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas!», ha reiterado Trump en varios post.
También el enviado especial de Trump para Oriente Próximo, Steve Witkoff, aseguró en Fox News que «los informes que sugieren que no logramos el objetivo son completamente absurdos».
Irán asegura que han sufrido «daños graves»
Por su parte, el gobierno iraní ha asegurado este miércoles que sus instalaciones nucleares sí resultaron «gravemente dañadas» en los ataques de EEUU e Israel. Así lo ha indicado el Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, en una entrevista en una televisión catarí: «Eso es algo seguro, ya que han sido atacadas en numerosas ocasiones», ha expresado antes de asegurar «no tener nada que agregar sobre este asunto, dado que es un asunto técnico».
Baqaei ha asegurado que las agencias gubernamentales iraníes estudian ya los daños y ha reiterado el derecho del país a desarrollar su «programa nuclear pacífico», bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). «Irán tiene todo el derecho a disfrutar del uso de la energía nuclear para fines pacíficos e Irán está preparado a reservarse este derecho bajo cualquier circunstancia», ha expuesto.
