Un abogado sufre contusiones tras ser presuntamente agredido por los escoltas de Begoña Gómez en Plaza de Castilla: "Me querían echar sin motivo, yo también estaba allí trabajando" - España
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Un abogado sufre contusiones tras ser presuntamente agredido por los escoltas de Begoña Gómez en Plaza de Castilla: «Me querían echar sin motivo, yo también estaba allí trabajando»

Publicado: septiembre 12, 2025, 2:07 am

«Total, que estoy ahí esperando para consultar los expedientes que tengo, en la planta tercera, después de pasar los dos controles de acceso, y entonces es cuando aparecen los miembros de la escolta de Begoña Gómez«, comienza su relato el abogado.

«Y lo primero que me dicen es que qué hago yo ahí. Y les comento que tengo trabajo en otros dos juzgados en la misma planta, que soy abogado, debo consultar dos expedientes y tengo todo el permiso para estar ahí. Y entonces me dicen que no, que debo irme. Les comento que yo también estoy trabajando, y empiezan a empujarme, y…».

Y el abogado termina con contusiones en un hombro, según el parte de lesiones al que ha tenido acceso este diario, y denunciando los hechos ante el juzgado de guardia del propio edificio, en Plaza de Castilla.

Es la historia de B.F., letrado de 35 años, que aporta a EL MUNDO la denuncia que interpuso el miércoles pasado, tramitada ante Instrucción 45 de Madrid, y el parte de lesiones que acredita su contusión, expedido por el Hospital San Rafael, no muy lejos de allí.

El letrado afirma haber sido golpeado y lesionado por los escoltas de la esposa del presidente Pedro Sánchez, al negarse a abandonar el pasillo de la planta tercera de los juzgados. Él también había sido citado, en torno a esa misma hora, para dos declaraciones de procedimientos relativos a sendos clientes en otra planta, y se disponía a «consultar expedientes en esa misma planta, para lo que tenía todo el derecho», cuando sucedieron los hechos. «Tengo casi un centenar de expedientes abiertos en Plaza de Castilla», explica.

Consultadas por este periódico, fuentes de Moncloa han preferido mantener silencio. El abogado manifiesta su pasmo por la situación: «Yo ni soy un activista ni siquiera comulgo con ningún credo político: estaba allí sólo para trabajar, ni siquiera sabía quién iba a declarar ese día. Sufrí un atropello y creo que mi obligación es denunciarlo y que se depuren responsabilidades».

El relato del denunciante comienza cuando supera los controles policiales, en el edificio de los juzgados de Plaza de Castilla, en la mañana del miércoles pasado. Begoña Gómez ha sido citada por el juez Peinado en torno al mediodía, y él tiene, explica, «todo el derecho a consultar mis expedientes en esos juzgados, y por eso me dejan pasar», explica a EL MUNDO.

«Si el juez decano hubiera querido vaciar completamente el pasillo, lo habría hecho y los otros juzgados no habrían realizado citaciones… Pero no fue así. Simplemente, se limitó el acceso«, agrega.

«Mientras espero, de pronto aparecen los escoltas de esta persona. Me preguntan que qué hago allí. Les contesto que soy letrado, y que debo consultar expedientes relativos a mis clientes. Me dicen automáticamente que no puedo estar allí, que debo irme, y me apremian a que lo haga. Les repito que no puedo irme, que estoy allí para defender los intereses de mis clientes, y no para nada que tenga que ver con la persona a la que ellos protegen».

Se produce en ese momento la entrada de Begoña Gómez, a través del pasillo, en la sala de vistas del 51, pero «aunque yo sí la vi, ella en ningún momento vio lo que ellos estaban haciendo, eso es así».

La disputa verbal, siempre según el testimonio del denunciante, se convierte en forcejeo, que el letrado intenta grabar con un móvil. Consigue recoger unas imágenes, un vídeo de 27 segundos que, asegura, adjuntará a la denuncia en cuanto se incoen diligencias.

En el vídeo apenas se ven piernas y pies, pero se escucha perfectamente cómo los ánimos se caldean mientras el abogado intenta registrar la situación: «No puede grabar, no puede grabar», le gritan. «Por supuesto que sí que puedo grabar», contesta él.

Es entonces cuando el abogado se ve «obligado por la fuerza a abandonar el pasillo», como escribe en su denuncia. «Para ello me han reducido poniéndome la mano derecha detrás de la espalda y causándome lesiones«, escribirá luego en la denuncia.

El letrado es retirado del lugar sin poder consultar sus expedientes, y se dirige a que le realicen en sede hospitalaria un parte de lesiones. Allí, en el Hospital San Rafael, certifican que sufre una «contusión en el hombro derecho» y dolor en la exploración, y le prescriben reposo articular relativo, frío y analgesia.

Después, interpone la denuncia ante el juzgado de guardia, y pide también amparo al Colegio de Abogados, que confirma a este diario que está tramitando la solicitud de amparo -que, por cierto, viven un aumento exponencial en términos de cifras en la institución: 29 solicitudes en 2023, 53 en 2024 y 78 en lo que va de 2025-.

El letrado, en su denuncia, pide varias diligencias urgentes. En concreto, que se averigüe qué agentes formaron parte de la escolta de la esposa de Pedro Sánchez, cuáles en general acudieron a los juzgados ese día, y que se conserven las grabaciones de los juzgados ese día.

«Fue un atropello con todas las letras, y en la misma sede judicial», explica el denunciante. «Incluso llegó a salir de un juzgado un juez, que les preguntó a los agentes: ‘Pero, ¿qué están haciendo?’. Es muy grave lo que ha sucedido y no voy a dejarlo pasar», finaliza.

Related Articles