Publicado: octubre 13, 2025, 7:21 am
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aterrizado este lunes en Israel para asistir a la entrega de los rehenes secuestrados por Hamás y participar en una sesión en el Parlamento (Knesset) en una visita de apenas unas horas. El presidente de EEUU ha sido recibido por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su mujer, así como por el enviado especial de EEUU en Oriente Próximo Steve Witkoff.
Trump tiene previsto continuar viaje desde Israel hacia la ciudad balneario egipcia Sharm el Sheij para asistir a la Cumbre de Paz, a la que asistirán más de treinta países, más de veinte de ellos representados por sus jefes de Estado o de Gobierno. Trump, que ha mediado personalmente en las últimas semanas para cerrar el plan de paz, tiene previsto reunirse con Netanyahu y con las familias de varios rehenes en la base militar de Reim, junto a la frontera con Gaza, donde ya se encuentran los siete primeros liberados.
A su llegada, el mandatario neoyorquino, que ha saludado a Netanyahu con una amplia sonrisa, admitió durante su viaje a bordo del Air Force One que había mantenido «algunas disputas» con el mandatario israelí. «Ya se han zanjado», dijo entonces.
Los dos líderes han intercambiado varias palabras antes de saludar al resto de los presentes, entre ellos el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, y el embajador israelí, Yechiel Leiter. Trump –que se dirige ahora a la sede del Parlamento israelí– también ha saludado a su enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, y a su yerno Jared Kushner.
Desde allí serán trasladados en helicóptero a tres hospitales de las afueras de Tel Aviv, donde recibirán atención médica y podrán reencontrarse con sus allegados. Mientras, la Cruz Roja Internacional se prepara para recoger al segundo grupo de trece rehenes vivos que aún permanecen en poder de Hamás. Según ha confirmado el Ejército israelí, las milicias palestinas ya no conservarán a ningún rehén israelí con vida una vez completada esta fase. A cambio, Israel liberará a unos 2.000 prisioneros palestinos, la mayoría desde el Hospital Médico Nasser, en Gaza, y otros desde Cisjordania y Jerusalén.
La jornada viene cargada de emoción en Tel Aviv, especialmente en la Plaza de los Rehenes, donde miles de personas han seguido en directo las noticias de la liberación. Lágrimas y aplausos se han sucedido tras confirmarse que los siete primeros cautivos estaban ya en territorio israelí y en buen estado de salud.
