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Toni Valero, coordinador de IU en Andalucía: «Es incoherente hacernos elegir entre Podemos y Sumar»

Publicado: mayo 23, 2025, 2:07 am

La procelosa negociación para armar un frente común de la izquierda tiene una primera meta volante en Andalucía. Aquí, IU, Podemos y Sumar han logrado mantener a salvo de las tensiones externas un espacio común bajo el paraguas del grupo parlamentario Por Andalucía, la marca con la que concurrieron juntos a las elecciones de 2022. Pero las tensiones a nivel federal amenazan incluso esa cohesión.

Podemos no parece dispuesto a reeditar sin condiciones la confluencia en Andalucía. ¿Cómo interpreta la ausencia de Irene Montero en el homenaje a Julio Anguita, al que había anunciado que acudiría?
A IU no se le puede hacer escoger entre Sumar y Podemos. Esa dicotomía que plantea Ione Belarra no tiene sentido, salvo que quiera romper con Por Andalucía. Hay cierto caos en Podemos y cierta contradicción con la voluntad de Podemos en Andalucía, que sí parece partidaria de reeditar esa confluencia. De hecho, en ese homenaje a Anguita sí estuvo la dirección de Podemos en Andalucía y también su diputada por Córdoba Martina Velarde.
El dilema que os plantean tiene que ver con si seguís o no en el Gobierno de Pedro Sánchez.
Andalucía no es moneda de cambio de nada. Andalucía toma sus propias decisiones en función de los intereses de la gente de izquierda y la clases populares de Andalucía. Me parece legítimo que quieran poner esa condición a la ejecutiva federal de IU para las generales. Me parece legítimo pero incoherente, porque ellos sí estaban en el Gobierno en la anterior legislatura cuando se tomaron decisiones en la misma línea que ahora. Pero poner condiciones de ese tipo para la negociación en Andalucía es como entrar con un elefante en una cacharrería. Nosotros no negociamos con Madrid lo que ocurra en Andalucía. No vamos a triangular con las diferentes estructuras territoriales de Podemos. Negociaremos con los representantes de Podemos en Andalucía.
¿Teméis que se contagie este clima de tensión a la vida diaria del grupo parlamentario de Por Andalucía, al que todavía le queda un año de legislatura?
La normalización del grupo se ha consolidado a pesar de que se han vivido momentos muy críticos a nivel estatal, como la salida de Podemos del grupo parlamentario de Sumar. Sin embargo, pudimos blindar bien el espacio de Por Andalucía para que no le afectara.
Podemos no llegó a registrar su marca en la confluencia andaluza y sus diputados forman parte del grupo en calidad de independientes. ¿Cómo les afecta eso si finalmente decidieran ir por separado a las elecciones? Entiendo que no tendrían derecho siquiera a una asignación presupuestaria para la campaña.
Así es. Tampoco tendrían derecho a los espacios electorales y a todo aquello que te garantiza el hecho de haber concurrido en las anteriores elecciones y haber sacado representación institucional.
Se lo pensarán, en ese caso.
Podemos en Andalucía subsiste sobre la base de los acuerdos de confluencia en los ayuntamientos, las diputaciones y el Parlamento andaluz. Puede que la decisión equivocada de romper lo que ya existe les ponga en la misma situación que ya están en Galicia, en el País Vasco o en Cataluña.
Cuando habláis de unidad de la izquierda en Andalucía parece que sacáis siempre de la ecuación al partido de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía.
Nosotros no los hemos sacado de la ecuación. Ellos no han querido entrar en la ecuación. Pero la mano tendida la mantenemos siempre.
No hay ninguna encuesta que los deje fuera del Parlamento, siempre con uno o dos diputados. Parecen tener una base electoral sólida.
A lo largo de la campaña se irá viendo que Adelante no es la única referencia del andalucismo. IU-CA tiene un fuerte arraigo en ese espacio político, con sus vínculos con el SOC (Sindicato de Obreros del Campo de Juan Manuel Sánchez Gordillo), que sigue teniendo predicamento en municipios de la Sierra Sur de Sevilla o en Cádiz. La propuesta de IU es más andalucista de lo que algunos partidos andalucistas pregonan. En Andalucía la fuerza más parecida a la izquierda soberanista del BNG en Galicia o Bildu en el País Vasco es IU-CA.
Pero, al formar parte del Gobierno, el margen de maniobra de IU en defensa de los intereses de Andalucía se limita. Como también su capacidad de dar la batalla contra la carrera armamentística, contra la compra de armas a Israel o contra la posición del Gobierno en el Sáhara.
Ahí hay una batalla por el relato. En IU-CA no nos hemos callado nada con respecto al Gobierno de coalición. Y se han conseguido logros para Andalucía desde del Gobierno del que formamos parte. Estar en el gobierno te permite llevar a cabo transformaciones sociales que benefician a Andalucía y no hubieran sido posible sin nosotros. A quien más ha beneficiado el escudo social sin lugar a dudas es a Andalucía.
Pero, si hubiese sido un gobierno del PP el que decidiera inyectar 10.000 millones al gasto en Defensa sin pasar siquiera por el Congreso, ustedes estarían ya en la calle tras la pancarta.
Podemos estaba en el Gobierno cuando se aprobó el mayor aumento del gasto militar con ocasión de la guerra de Ucrania. Durante el anterior gobierno se celebraron manifestaciones contra la OTAN y dirigentes de IU como Enrique Santiago, que era secretario de Estado, fueron a esas manifestaciones, en las que no estuvieron los dirigentes de Podemos que formaban parte del Gobierno. En el tema del rearme o el tema del Sáhara, IU ha seguido saliendo a la calle. De hecho, votamos de forma diferenciada con el PSOE en estas cuestiones. Y los ministros del espacio de Sumar han planteado sus reparos en el Consejo de Ministros. Con toda la complejidad que implica estar en el gobierno, sabemos que nos corresponde recibir determinadas críticas pero no se nos puede alegar falta de coherencia en el discurso.
¿Qué tendría que pasar para que IU se fuera del Gobierno?
Vamos a reclamar una reorientación para el gasto en cuestiones de seguridad en Europa y en España. Y, si esas condiciones no se dan, tomaremos la decisión que tengamos que tomar. No nos va a temblar el pulso. Ya hemos avisado de por dónde creemos que se tiene que transitar. De hecho, hemos conseguido que se reconduzca la situación con respecto a la compra de armas a Israel. Si no se rectifica en materia de Defensa, soberanamente tomaremos nuestras decisiones.
El sector crítico que representa la candidatura del alcalde de Alcalá del Valle. Rafael Aguilera, lamenta que en IU-CA se ha perdido la cultura asamblearia, que ya no se consulta al militante.
Todas las decisiones han sido coherentes con las posiciones expresadas en las asambleas y hemos incorporado procesos consultivos y referéndums donde se ha votado de manera universal. Las decisiones han sido soberanas y democráticas.
IU ha propuesto unas primarias abiertas de cara a la candidatura de unidad de la izquierda. ¿No temen que, con un proceso tan complicado, la convocatoria electoral les vuelva a pillar con los deberes sin hacer?
Nosotros hemos propuesto un método y un calendario. Queremos que se garantice que, sin vetos, estemos en esa confluencia todas las fuerzas que hoy componen Por Andalucía. Hemos ofrecido un modelo de primarias sin rodillos o una lista por consenso. Hemos dado esas dos alternativas. Queremos terminar junio sabiendo ya quiénes vamos a estar en esa candidatura y cómo. En septiembre esta organización tiene que estar ya entrando en campaña.
¿Ha cambiado algo sus relaciones con el PSOE con la llegada de María Jesús Montero?
No hemos percibido ninguna diferencia con respecto a la anterior etapa. Mantenemos una política de alianzas en muchos municipios de Andalucía y hay una coincidencia, que es natural, en la oposición a las políticas más antisociales del gobierno de Juanma Moreno.
¿Le parece buena candidata María Jesús Montero?
Ha conseguido evitar la división interna en el PSOE y eso es un valor. Y ha conseguido transmitir cierto optimismo a sus cuadros pero veremos si es también capaz de transmitirlo hacia fuera del partido. El PSOE tiene complicado crecer hacia el centro porque Juanma Moreno, con su imagen de moderado, parece retener cierta parte del electorado que en tiempos apoyaba al PSOE. Y, por la izquierda, tampoco lo tiene fácil, porque María Jesús Montero gobernó en Andalucía y sabemos lo que hizo. El plan implacable, sin piedad, que aplica el PP al deterioro de lo público, sobre todo en la Sanidad, tiene una base normativa que aprobaron María Jesús Montero y el gobierno socialista. Pero creo que es una buena candidata para el PSOE porque ha devuelto a su militancia la confianza para creer que pueden ganar.
Y, ¿cuánto tienen que ver las concesiones al nacionalismo catalán con la solidez de la mayoría absoluta del PP en Andalucía?
Es es el marco mental que al PP le interesa. PAndaoaara el PP, lo mejor es que se hable de Cataluña para que no salgan otros temas. Ese es un debate exógeno que se utiliza para evitar otros debates sobre los que la ciudadanía se tiene que pronunciar. Pero tengo claro que el clima general le sea tan favorable a los intereses del PP en la próxima campaña.
Usted dice que es un debate exógeno, pero las posibilidades de que se establezca un modelo de financiación justo para Andalucía dependen de lo que se pacte con Cataluña.
El discurso del agravio tiene las patas cortas. Nosotros queremos un modelo de financiación sin privilegios y fuimos de los primeros en plantearlo cuando el debate se abrió. Pero ir con el discurso del agravio cuando Andalucía ha recibido más transferencias que nunca, no va a serle fácil al PP.
¿Cuál cree usted que es el flanco débil de la gestión de Juanma Moreno?
Estamos viendo cómo empiezan a tener fuerza las movilizaciones por el deterioro de la sanidad, pero también por la educación, en particular, en lo que tiene que ver con el alumnado con necesidades educativas especiales. Y por la vivienda, que es un tema que ha entrado con fuerza entre las preocupaciones de los andaluces. Igualmente preocupa cómo los fondos de inversión están acaparando las tierras de cultivo. Las últimas movilizaciones han sido esperanzadoras.

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