'The Economist' pide la dimisión de Sánchez: «Debería aprovechar las vacaciones de verano para reflexionar sobre los intereses de su partido y de su país, y actuar en consecuencia»

En un duro editorial, The Economist, prestigiosa revista inglesa, ha pedido, entre algunos insípidos elogios, la dimisión de Pedro Sánchez tras los consecutivos escándalos que asfixian a La Moncloa. «Sánchez se ha disculpado repetidamente por las transgresiones de sus asesores, pero eso no es suficiente». La revista exige la dimisión de Sánchez para que los españoles recuperen la fe en la democracia: «El presidente debería tomar responsabilidad y dimitir» y determina que al presidente del Gobierno «se le acabaron las razones para mantenerse en el cargo», en un Parlamento donde, en dos años, no se ha aprobado ningún presupuesto desde 2023, debido a «que cada vez es más vulnerable a chantajes de su grupo heterogéneo de aliados, que son quienes ahora marcan la agenda».

De hecho, mientras que los presupuestos, impulsores de un proyecto de país siguen en luz roja, la revista señala que «la única ley importante aprobada en el actual Parlamento fue una amnistía para los implicados en el intento ilegal de los separatistas catalanes de separarse de España», cuando, años atrás, «Sánchez se opuso a ellopor considerarlo inconstitucional hasta que necesitó los votos nacionalistas catalanes para mantenerse en el cargo» y ahora «está pagando un precio por su apoyo cada vez menos fiable».

La columna incluso pone en entredicho lo que haya podido aportar el actual Gobierno de España hasta el punto que «dos años más de juegos ineficaces solo empañarán aún más los aspectos positivos de su legado». «Desde 2022, el crecimiento de su economía (España) ha superado con creces al del conjunto de la zona euro.» Sin embargo, a los pocos elogios que brinda el editorial, se añade la aclaración de que «el crecimiento económico de España es anterior a él (Sánchez) y se debe menos a sus reformas que a las de su predecesor conservador, Mariano Rajoy». Además, subraya, entre otras cosas, que el actual gobierno «ha colocado a sus lacayos políticos en instituciones supuestamente independientes»,.

Los casos de corrupción que rodean a La Moncloa, indican que «uno de ellos -en referencia a José Luis Ábalos y Koldo García– contrató prostitutas junto con un socio, lo que resulta hipócrita en un partido que propone prohibir la prostitución», desacreditan la etapa de Sánchez. Ante esto,The Economist presenta dos opciones al Presidente del Gobierno: uno, «convocar un congreso y ceder el liderazgo del partido a un sucesor que pueda buscar una relación constructiva con la oposición moderada». En segundo lugar, propone «anticipar elecciones, que seguramente perdería». La publicación aprovecha para recomendar al presidente que utilice «sus vacaciones de verano para reflexionar sobre los intereses de su partido y de su país, y actuar en consecuencia».