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Tavares obra el milagro ante el Partizan para permitir al Real Madrid seguir soñando con los 'playoffs' de la Euroliga

Publicado: abril 10, 2025, 9:27 pm

Deberes hechos… sobre la bocina. Una canasta de Walter Tavares en el último suspiro del duelo ante el Partizan en Belgrado dio la victoria al Real Madrid (89-91) para seguir soñando con su acceso directo a los playoffs de la Euroliga, que depende ahora de lo que hagan Barça y Efes en sus respectivos partidos este viernes.

Aliviado tras garantizar su presencia en la postemporada al vencer en el duelo previo en casa al París Basketball, afrontaba la cita el conjunto blanco con la incertidumbre de estar en manos de 21 combinaciones posibles para conocer su posición definitiva a la conclusión de la fase regular.

Ese abanico ya es más estrecho y se sentará el viernes ante el televisor a esperar una derrota del Barça ante el Virtus Bolonia o del Efes ante el Zalgiris para incluirse en el elenco de los confirmados en playoffs. Si no, el sufrimiento vivirá un capítulo más, como mínimo, en forma de play-in.

No había más remedio que ganar y en ello se afanó el Real Madrid desde el principio ante un rival ya eliminado, carente de interés por el triunfo pero lo suficientemente orgulloso como para no entregar la cuchara sin pelear. Más incluso ante el oponente que, hace dos temporadas, les remontó un 0-2 en la eliminatoria que debía llevarles a la Final a Cuatro y que estuvo repleta de tensión sobre el parqué.

Aprovechando los problemas de efectivos del anfitrión en el juego interior, se apoyó el Real Madrid en sus pívots para adquirir las primeras ventajas. Walter Tavares, últimamente en estado de gracia, castigó con seis puntos hasta que dos faltas en 10 segundos le mandaron al banquillo. Le relevó en la tarea Serge Ibaka, anotando otros seis para que entre ambos sumasen más de la mitad de los veintidós iniciales de los suyos en el cuarto de despegue (24-22, m.10).

La igualdad se mantuvo en el segundo acto, que empezó con un parcial de 0-5 favorable a los de Chus Mateo, pero que se fue equilibrando con el correr de los minutos en medio de una ráfaga de tiros libres de la que se vio beneficiado para ‘engordar’ sus cifras individuales el bosnio Dzanan Musa (46-48, m.20).

A juzgar por la primera parte, la sensación era la de que el partido seguiría su desarrollo en rentas cortas. Así fue durante el tramo de salida, pese al mal augurio que supuso la tercera personal de Tavares al poco de volver a la pista, lo que le permitió ser menos intimidador en el aspecto defensivo.

Dos triples seguidos de Brandon Davies y de Aleksej Pokusevski fueron el primer aviso de que el Partizan quería el premio máximo. Y si bien Mario Hezonja, con cinco puntos sin respuesta, cosió la herida; la tendencia alcista del cuadro serbio terminó por confirmarse.

Un parcial de 7-0 cincelado casi en su totalidad por Davies le dio una renta favorable no antes vista durante la noche de 10 puntos. Y en el entorno de la misma, gracias en gran parte a su buena cadencia en el triple, se movió hasta el primer minuto del cuarto decisivo (77-67, m.31).

Reaccionó ahí el plantel español, dividiendo la ventaja por dos gracias a sendos ataques exitosos de Ibaka y Sergio Llull. Pero un nuevo acierto exterior de Davies frenó las expectativas. Por suerte para los visitantes ahí acabó la producción del pívot, excluido tras cometer cinco faltas con tres minutos por jugarse mientras se sucedía una lluvia de objetos en el pabellón.

Sin el estadounidense, autor él solo de 22 puntos, olió sangre el Real Madrid. Y se lanzó a bocados a por el triunfo. Un 0-8 favorable con lanzamientos perimetrales de Llull y Hezonja dejó la brecha en solo un punto con dos minutos y dieciocho segundos por jugarse.

A partir de ahí, frenesí con final feliz gracias a Tavares. El pívot, que había resistido para no cometer la quinta falta, robó primero un balón a Carlik Jones que acabó en canasta de Llull. Y, a falta de dos segundos, con todo equilibrado de nuevo, cazó un balón en el techo y lo depositó suavemente en la red sobre la bocina para certificar la gesta.

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