Sumar se inclina por no concurrir a las elecciones de Extremadura en la candidatura de Podemos e IU pero apoyarla y hacer campaña - España
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Sumar se inclina por no concurrir a las elecciones de Extremadura en la candidatura de Podemos e IU pero apoyarla y hacer campaña

Publicado: octubre 30, 2025, 12:07 am

Movimiento Sumar, el partido de Yolanda Díaz, se inclina por no concurrir a las elecciones de Extremadura del próximo 21 de diciembre integrándose en la candidatura conjunta de Podemos e IU, llamada Unidas por Extremadura, para evitar abrir un conflicto con los morados y porque a día de hoy carece de una implantación territorial mínima en la comunidad autónoma.

La preferencia de la dirección de Movimiento Sumar sería no buscar la entrada en Unidas por Extremadura, sino brindar apoyo desde fuera a esa coalición y ayudarla durante la campaña electoral, ofreciendo la participación de la vicepresidenta segunda y otros ministros del socio minoritario del Gobierno en los actos que se organicen.

La decisión aún se tiene que tomar oficialmente dentro de los órganos internos de Movimiento Sumar. Todavía no se han reunido los dirigentes ni se ha celebrado un debate, pero sí ha habido algunos intercambios de opinión donde la tesis que se baraja es ésta.

Fuentes de la dirección de Movimiento Sumar ven muy probable escoger el escenario de apoyar desde fuera. Mucho más que el de abrir un proceso de negociación para integrarse en una coalición que lleva dos legislaturas funcionando, que está consolidada y que ha logrado la bendición de los votantes en las autonómicas de 2019 y 2023. Y que conlleva el enorme riesgo de airar a Podemos.

En las últimas elecciones autonómicas la lista de la izquierda alternativa en Extremadura logró resistir en una jornada de debacle general y revalidó sus cuatro diputados. Siendo el mejor resultado del espacio. Se sacó un 6% de los votos y consolidó a su líder al frente.

Por esto mismo, Movimiento Sumar no quiere perturbar nada. No tiene la intención de condicionar ninguna lista ni forzar su entrada. A nadie se le escapa que el veto que la dirección nacional de Podemos hace sobre Sumar desencadenaría un conflicto de consecuencias devastadoras para la estabilidad de la candidatura a mes y medio de la cita con las urnas. Porque abriría una crisis entre Ione Belarra y la coordinadora extremeña de Podemos y candidata de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, que minaría el crédito político de la cabeza de lista tanto si se aceptase a Movimiento Sumar como si se vetase su incorporación.

Movimiento Sumar carece por completo de estructura en Extremadura, así que no es nada traumático dar un paso a un lado. El partido de Díaz está tratando de implantarse y tener direcciones autonómicas en todas las comunidades salvo Cataluña, sin embargo, este proceso aún está lejos de darse aquí. A diferencia de otros lugares, no ha celebrado una asamblea para constituirse como formación y tampoco tiene un líder o portavoz oficial. Los militantes que existen están activos por su vinculación al proyecto nacional.

El apoyo externo a Unidas por Extremadura permitiría a Díaz hacer campaña electoral y no quedarse huérfana en la primera cita que abre el ciclo de elecciones en España. Desde la dirección de Movimiento Sumar se aboga por su participación en esa campaña. Con toda normalidad y poniéndose al servicio de lo que consideren los estrategas de la candidatura para ayudar a De Miguel a sacar el mejor resultado posible.

Ya el 21 de mayo de 2023, Díaz y De Miguel hicieron campaña juntas en Mérida, sin embargo, el escenario actual es muchísimo más conflictivo que el entonces, donde ya había una guerra fría entre Podemos y Díaz. La situación hoy es mucho peor. El partido morado tiene entre ceja y ceja a la vicepresidenta segunda y rechaza compartir espacios con ella y mucho menos candidaturas. Quiere enfrentarse y desarmar lo que llama «una izquierda domesticada» y rendida al PSOE.

Es aventurado decir cómo Díaz podría hacer campaña por Unidas por Extremadura. O incluso afirmar si esa voluntad se plasmará finalmente en una participación en actos o en paseos. Lo que sí es seguro es que, si esto sucede, tendría mucho morbo verla compartir un acto con una representante y dirigente de Podemos.

No obstante, la incomodidad con esa imagen estaría más bien en la cúpula morada y no en la vicepresidenta, que viene llamando al reencuentro de manera expresa desde marzo, pues Belarra tendría más dificultades para explicar por qué la unidad de la izquierda es posible en Extremadura y, en cambio, no lo sea en Andalucía o Castilla y León, donde hoy en día se trabaja en candidaturas separadas, con IU y Sumar por un lado y Podemos por otro.

Related Articles