El cierre de filas que Sumar está haciendo con el PSOE ante las acusaciones de Víctor de Aldama sobre presunta corrupción de altos cargos del Gobierno y del partido no quita para que en el socio minoritario de la coalición exista cierta «preocupación». Y la hay por el «desgaste» al que se está viendo sometido el Ejecutivo en su imagen pública ante la catarata de sospechas que afectan a personas muy relevantes y que está copando desde el pasado jueves el protagonismo de los medios y en la agenda del Gobierno y los partidos.
Fuentes de la dirección de Sumar admiten su pesar por ese «desgaste» al Gobierno a la vez que transmiten tranquilidad sobre la situación, pues no dan credibilidad alguna a las afirmaciones hechas por Aldama. Así, tal y como considera también el PSOE, Sumar opina que no ha aportado ni una sola prueba que permita dar el mínima grado de veracidad a sus palabras ante el juez. «Tendrá que probar las acusaciones que ha vertido», se señala en el espacio liderado por Yolanda Díaz.
Sumar no cree lo que dice el empresario clave de la trama corrupta -en la que están imputados el ex ministro y ex número dos del PSOE, José Luis Ábalos, y a su mano derecha, Koldo García– pero sí teme por el efecto de desapego que las noticias sobre corrupción generan entre los ciudadanos con la política. De hecho, estas fuentes citan una reciente encuesta de La Vanguardia en la que los políticos aparecen como uno de los grandes problemas del país, por encima de la vivienda.
Una de las consecuencias de las turbulencias políticas por los ecos de la declaración de Aldama es que el Gobierno vio cómo quedó eclipsada la aprobación ese mismo día de su paquete fiscal. Fue una victoria parlamentaria que Sumar considera uno de los grandes logros en lo que se lleva de legislatura. Por sus efectos en la futura recaudación y por haber conseguido amarrar la mayoría de la investidura en una negociación más «difícil» que las que vienen por delante y que tienen que dar luz verde a los Presupuestos.
Por eso pese a Aldama y la investigación judicial de la trama vinculada con Ábalos, Sumar enfatiza que el Gobierno tiene «estabilidad» y tendrá «Presupuestos». De ahí que se insista en que viene una legislatura «larga». La confianza en sacar las cuentas de 2025 es muy alta y ese optimismo no se ve afectado por lo que se diga «sin pruebas» Aldama.
En paralelo, Podemos endurece el tono contra Pedro Sánchez. Le señala por tener una «responsabilidad in vigilando» por el papel de Ábalos en la trama cuando era su número dos. Por esa razón exige al presidente dar explicaciones en el Congreso porque es «inverosímil» que nadie en las altas esferas desconociera lo que estaba pasando con el ex ministro. Sobre Aldama, los morados aguardan a que presente pruebas y si lo hace serán «implacables y contundentes».