Publicado: marzo 31, 2025, 6:07 am
A la espera de tener por primera vez su propia partida en unos Presupuestos que no llegan a pactarse, Sira Rego (IU), la ministra más antimilitarista y antiOTAN del Gobierno, estrena sede del Ministerio de Juventud e Infancia en un palacete señorial donde estuvo la Falange. Su despacho, el mismo que en 1933 ocupó José Antonio Primo de Rivera, está decorado con carteles de Gaza y Cuba. Por una cuestión de principios ha cambiado el escritorio por una mesa colectiva. El trabajo en su departamento se acumula: el Consejo de Ministros acaba de enviar al Congreso su Ley de Protección de Menores en los Entornos Digitales y Rego trabaja en la elaboración de una estrategia nacional con más medidas que permitan un uso más racional de los dispositivos electrónicos por parte de los niños y adolescentes. «Todas las pantallas deberán llevar un etiquetado que advierta de que su uso en la infancia puede ser problemático, como en las cajetillas de tabaco», anuncia en una entrevista a EL MUNDO donde también dice que sancionará a las empresas tecnológicas que no desplieguen aplicaciones de control parental eficaces.
En la agenda de Rego para esta semana también está pendiente que el Gobierno se haga cargo de los mil menores migrantes solicitantes de asilo acogidos por Canarias. Y además termina el plazo dado a las CCAA para informar de cuantos niños y adolescentes extranjeros tienen albergados en sus centros. En vísperas del segundo aniversario del acto de Magariños donde Yolanda Díaz intentó unir a la izquierda y tras la celebración este fin de semana del segundo congreso de Sumar para intentar recuperar la alianza con Podemos, Sira Rego llama al entendimiento con su rival: «Hay margen para un programa unitario en todos los espacios de la izquierda».
- El Gobierno acaba de aprobar la Ley de Protección de Menores en Entornos Digitales. ¿Qué ha motivado medidas como controles parentales en todos los dispositivos, mecanismos de verificación de edad, aumento de la edad de acceso a redes sociales y toda una reforma del Código Penal?
- La tecnología ofrece muchas oportunidades, pero también riesgos. La exposición a las pantallas de las niñas y los niños a edades tempranas está absolutamente desaconsejada. Cada vez hay más evidencia científica que dice que puede causar problemas. El grupo de 50 expertos que nos ha asesorado recomienda que, de los 0 a los 3 años, no haya ningún tipo de dispositivo; de los 3 a los 6, puntualmente y con estricta supervisión, y desde los 6 años, una exposición con el tiempo muy tasado y junto a un adulto. ¿Por qué? Porque la infancia debe desarrollarse con garantías, adquirir herramientas de conocimiento y socialización, tener ocio, disfrutar del aire libre y jugar. Es decir, debe primar la interacción física.
- ¿Por qué entonces no se tuvo en cuenta todo esto antes de desplegar tantas pantallas en los colegios?
- Los entornos digitales han evolucionado de una manera más rápida y exponencial y se ha dado por hecho que la industria podía desplegar el espacio digital sin ningún elemento de control público. De la misma manera que la red de carreteras es positiva porque permite conectar poblaciones, sería peligroso que no existieran señales de tráfico. No queremos renunciar a movernos, pero con garantías. La industria ha demostrado que no puede autorregularse y el Gobierno tiene que garantizar que haya una regulación que proteja a nuestras niñas y a nuestros niños.
- ¿Por qué, con todo lo que ha avanzado la tecnología, las aplicaciones de control parental, que permiten limitar el tiempo de uso o el acceso a determinadas páginas, no son eficaces? Siempre hay una puerta de atrás y los niños la conocen y se saltan las barreras.
- No funcionan porque esto es un gran negocio para las tecnológicas y la industria está haciendo mucho dinero con ello. Por eso nos hemos puesto exigentes y defendemos la intervención, la regulación y el control de la industria con mecanismos eficaces. En primer lugar, todo dispositivo que vaya a ser usado por la infancia tiene que llevar por defecto un control parental accesible, eficaz, gratuito y garantizado. Y, si no lo hubiera, tenemos capacidad sancionadora. Además, todas las pantallas deben llevar un etiquetado que advierta de que el uso en la infancia puede ser problemático, como en las cajetillas de tabaco. También estamos ensayando con el Ministerio de Transformación Digital varias aplicaciones de verificación de edad para evitar el acceso a determinado contenido no apto. Y habrá formación en todas las etapas educativas en habilidades digitales y alfabetización mediática. De este modo, y junto a la introducción de controles preventivos en el sistema de salud pública, se crea una especie de malla de protección.
- ¿Qué le parece el decreto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que prohíbe el uso individual de tabletas y ordenadores portátiles en los colegios y no deja hacer deberes en estos dispositivos?
- Hay un interés común en proteger a la infancia en el entorno digital y eso es una buena noticia. Es importante que, cuando hablamos de derechos de las niñas y los niños a todos los niveles -no solo en el entorno digital-, los gobiernos nos intentemos poner de acuerdo. Cuando hay voluntad política, todo es más sencillo.
- En este asunto de las pantallas, las CCAA del PP y las del PSOE coinciden. ¿Se había visto antes haciendo la pinza con Ayuso?
- Más que pinza, en este caso hay un interés general por proteger a las niñas y a los niños en el entorno digital. No tiene que ver con marcos ideológicos, sino con salvar a la generación más joven. Cualquier ser humano que tenga a una niña o un niño cerca y vea lo que está sucediendo cuando se relaciona en un entorno digital siente inquietud y preocupación. En otras cuestiones nos está costando más ponernos de acuerdo.
- Por ejemplo, con los menores migrantes. El Supremo obliga a su Gobierno a encargarse antes de este viernes de mil jóvenes extranjeros acogidos por Canarias que han pedido asilo. ¿Cómo van a hacerlo?
- Estamos trabajando en la concreción del auto, que en cierto modo llega con la tarea iniciada. Nos hemos reunido con las instituciones europeas para poder disponer de los fondos que nos corresponden para llevar a cabo políticas de asilo en la infancia. Se hará en la mejor de las condiciones y por eso es importante dimensionar correctamente los sistemas de asilo a nivel territorial. No se trata de mover muchos niños de Canarias a un sitio donde haya ya muchos niños en acogida, sino de saber cómo está el sistema en todos los territorios y plantear una estructura ordenada y equilibrada.
- Incluye a los mil menores solicitantes de asilo dentro de los 4.000 que desde Canarias se repartirán por las CCAA. ¿Qué criterios han seguido? Varios gobiernos regionales se han quejado de que favorecen a Cataluña al llevar a sus centros menos menores.
- No se favorece a una comunidad frente a otra, porque son los criterios que en 2022 aprobaron todas las comunidades por unanimidad.
- Se han añadido requisitos.
- Lo único que hemos añadido es que pedimos que cada comunidad nos diga antes de este 31 de marzo cuántas niñas y niños tienen en su sistema de acogida. Nos hemos encontrado sistemas muy tensionados, como el de Cataluña, que tiene el 25% del total de plazas, hace frontera con Francia y -como el del País Vasco- tiene mucho movimiento secundario, que causa una saturación muy alta.
- Pero Baleares está más tensionado que Cataluña, con un menor por cada 1.900 habitantes.
- Hemos hecho una proyección inicial con datos de 2023. Si Baleares nos trae otras cifras, se tendrá en cuenta. Aplicaremos el mismo criterio para todas las CCAA, sin distinción. El número de habitantes por territorio es el número de habitantes, independientemente de quién gobierne. Son criterios objetivos casi matemáticos.
- ¿Se siente cómoda formando parte de un Gobierno que negocia sobre competencias migratorias con un partido xenófobo como Junts?
- Estoy en un Gobierno que hace un trabajo positivo para ampliar derechos en términos generales, sobre todo en materia migratoria, en la línea contraria a países gobernados por la extrema derecha que cierran fronteras, siguen políticas de deportación y vulneran gravemente los derechos humanos. La política migratoria no ha cambiado. Lo que ha cambiado, en todo caso, es la distribución de la competencia.
- ¿Le convencen las razones de Pedro Sánchez y de la Europa para subir el gasto militar?
- Más que seguir una lógica de aumentar el gasto militar, es importante hablar de seguridad e identificar bien las amenazas. Porque hay amenazas también en relación al cambio climático, la cuestión digital o la soberanía energética. Y, sinceramente, el aumento del gasto militar no tiene por qué garantizar la seguridad. En absoluto. No se trata tanto de aumentar el gasto militar, sino de ver primero qué modelo de defensa queremos y cómo se dimensiona. Y luego hay que ampliar la seguridad a otros aspectos que, a mi juicio, son de enorme importancia para la sociedad.
- ¿Teme que el Gobierno tenga que recortar en gasto social para poder subir el presupuesto de defensa?
- La presencia de IU y de los ministros del espacio de Sumar en el Gobierno garantiza que no se va a reducir el gasto social. Estamos haciendo un buen trabajo para que así sea.
- ¿Usted se marcharía del Gobierno si éste aumenta el gasto militar?
- No es un elemento que esté ahora mismo en la agenda. Es un debate que se está dando en el Congreso y en la sociedad y lo que estamos haciendo es trabajar para ampliar la agenda social.
- ¿Pero está de acuerdo con el histórico líder de IU Felipe Alcaraz, que dijo en EL MUNDO que, si España se rearma, Sumar debe dejar el Gobierno?
- Ahora mismo no estamos en ese momento, sino en trabajar para garantizar que seguimos teniendo cada vez más recursos para financiar los servicios públicos o para defender la prestación universal por crianza, un elemento de disputa que es una cuestión de máximo interés para nosotras. Por tanto, hay y va a seguir habiendo estabilidad en el Gobierno.
- ¿Participará en las manifestaciones que ha anunciado IU contra la subida del gasto en armamento?
- Sí, me movilizaré por el no a la guerra, igual que he ido a las manifestaciones por el derecho a la vivienda o por el fin del genocidio en Gaza. La paz es un elemento que hay que seguir defendiendo. Soy ministra de Juventud e Infancia y además tengo un hijo; cuando hablamos de la guerra y de las espirales belicistas, no puedo evitar poner rostro a lo que significa esto. Tener una política claramente antibelicista es fundamental, porque detrás de todo eso hay seres humanos y la guerra impacta en generaciones enteras. Nos tiene que asustar y aterrorizar. Por tanto, se trata de una defensa de la paz no desde una posición ingenua, sino como un acto político rotundo y de defensa de unos valores y de una sociedad que tiene que pelear por que la seguridad se dé en otros términos.
- ¿España debe salir de la OTAN?
- IU se funda en 1986 al calor de las movilizaciones contra la OTAN y nuestra posición es clara y siempre lo ha sido. Es fundamental abandonar la lógica de enfrentamientos entre bloques y la dependencia de EEUU en defensa y trabajar en el marco del multilateralismo y la paz. Necesitamos una política de seguridad propia y autónoma, en línea con el modelo de «seguridad humana» que defiende la ONU: una seguridad que considera también el bienestar de las propias poblaciones como algo que no puede separarse del modelo de defensa
- España se mantiene con los Presupuestos de 2022, cuando no estaba Sumar en el Gobierno y cuando no existía siquiera su Ministerio. ¿Le sirve la justificación de no tener los votos para no presentar las cuentas?
- Vamos a seguir trabajando para que haya Presupuestos este año, es de máximo interés que sea así. Lo suyo es tenerlos porque tenemos la ambición de subir la inversión social.
- ¿Cómo puede ser que, a pesar del aumento del gasto social, no baje la pobreza infantil?
- Por la vivienda, el indicador que más detrae recursos económicos a las familias, sobre todo las monomarentales, que son las más vulnerables. Ahí es más complicado ponerse de acuerdo con las CCAA: muchas no están cumpliendo con la Ley de Vivienda y es un problema la proliferación de pisos turísticos como ocurre en la ciudad de Madrid. La vivienda debe ser una de las políticas que debe estar en el centro del acuerdo de todos los partidos para resolver la precariedad de muchas familias.
- Este fin de semana se ha celebrado la Asamblea del Movimiento Sumar y este miércoles se cumple el segundo aniversario del acto del Magariños, donde Yolanda Díaz presentó su candidatura a las elecciones generales, que usted estuvo apoyando. ¿Qué tiene que suceder para recuperar la unidad de un espacio roto?
- No creo que el espacio esté roto. La izquierda, siempre unida en torno a cuestiones ideológicas y programáticas, tiene también más debates internos. Y esto es positivo. Ahora el reto es seguir debatiendo y entender que hay margen para tener un programa unitario en torno a determinados ejes que nos unen a todos los espacios de la izquierda, estén o no en Sumar.
- Con los actuales liderazgos en Sumar y Podemos totalmente enfrentados, ¿es posible llegar a ese programa unitario?
- Hay margen para entendernos, porque en lo político hay muchos lugares de encuentro.
- ¿No cree que Podemos boicotea a Sumar?
- Yo no creo que sea tanto boicot, creo que tienen una posición trabajada. A mí lo que me llama la atención, en todo caso, es el cambio de criterio con respecto a las posiciones que tenían cuando formaban parte del Gobierno y las posiciones un poco diferentes que tienen ahora que están fuera.
P. ¿Comparte la decisión de la editorial Anagrama de retirar el libro del escritor Luisgé Martín sobre el parricida José Bretón?
R. Estaba muy preocupada. No todo vale, especialmente en un asunto de violencia vicaria y desde una perspectiva de la infancia. Hay cuestiones que tienen que estar de alguna manera limitadas.