Publicado: marzo 26, 2025, 1:08 am

Al menos siete comunidades autónomas van a regular para el próximo curso el uso individual de los ordenadores portátiles y las tabletas en los colegios. El decreto que prepara Madrid y el proyecto de ley antipantallas que el Gobierno aprobó ayer para remitirlo al Congreso marcan un nuevo rumbo en la educación, donde, a la vista de los resultados obtenidos en las últimas pruebas internacionales, se apostará más por la lectura, la escritura a mano y el trabajo en papel.
El giro de timón no entiende de partidos. Las populares Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Galicia y las socialistas Asturias y Cataluña están trabajando en la redacción de nuevas normas, planes o recomendaciones que implican una reflexión sobre la situación actual, de la que lleva desde el postCovid alertando buena parte de las familias. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, mostró ayer su intención de dar «solución al problema de acceso indiscriminado de menores a los entornos digitales sin ningún tipo de control» tras confirmar que el Gobierno obligará a las escuelas a regular el uso individual de los dispositivos en las aulas.
Poco antes de que hablara Bolaños, el presidente de Murcia, Fernando López Miras, anunció que ampliará las limitaciones en los colegios a partir del próximo curso. Tras ser la primera región en tomar medidas, instando a los centros a restringir las pantallas en Lengua y Matemáticas hasta los 10 años, extenderá ahora esa recomendación hasta los 18 años. Asimismo, propondrá a los centros educativos evitar metodologías como la gamificación y planteará que el empleo de dispositivos digitales no exceda de una hora al día en Primaria y de dos horas al día en Secundaria.
La futura orden murciana no pasa por prohibir, sino por hacer recomendaciones . Habrá unas propuestas generales pero «los centros tendrán autonomía para hacer ajustes en consonancia con su proyecto digital, que será público». Los profesores podrán ampliar los topes a sus propias necesidades y a las de cada alumno y tendrán en cuenta la edad y la madurez de los niños, aunque deberá justificar la ampliación de los tiempos para que lo sepan de antemano los padres. Se abre así una tercera vía entre la prohibición de Isabel Díaz Ayuso y la defensa de la digitalización que hacen otras CCAA.
«Las administraciones educativas tenemos que tomar cartas en el asunto y ser responsables», expresó ayer, en la misma línea que Murcia, la consejera de Educación asturiana, Lydia Espina, que anunció que el Principado trabaja en una instrucción que entrará en vigor el próximo curso por la que los recursos digitales pasarán a ser «complementarios» del papel, la escritura y la lectura. «Al igual que los alumnos pueden usar en Matemáticas la escuadra y el cartabón, utilizarán la tableta o el ordenador cuando el profesor considere que es necesario, como un recurso más para el aula que complementará la enseñanza».
Espina tildó de «radical» la prohibición de la Comunidad de Madrid y sostuvo que «en el punto medio está la virtud» -«Hay que defender el uso del papel para leer, escribir y trabajar, pero los alumnos deben ser competentes digitalmente», argumentó-, pero también reconoció que su instrucción obedece a la necesidad de «poner un poco más de uniformidad» porque «algunos colegios están haciendo más uso de lo que se debería».
En Baleares, por su parte, la Consejería de Educación está tramitando los nuevos currículos escolares, que estarán vigentes a partir del próximo año, y ha ampliado en ellos la limitación del uso de pantallas hasta los nueve años. Si bien un primer borrador sólo decía que los alumnos de Infantil no podían hacer un uso individual de los dispositivos digitales, el mes pasado se elaboró un segundo borrador que extiende esta restricción también a 1º, 2º y 3º de Primaria.
En estos cursos no se permitirá un uso individual de las pantallas salvo cuando se desarrollen programas específicos que incorporen plataformas digitales, donde se limitará su utilización a un máximo de una hora semanal. En 4º de Primaria, se permite el empleo del dispositivo individual con un límite máximo de una hora diaria, mientras que en 5º y 6º de Primaria se podrá ampliar esta barrera «siempre que sea compatible con los objetivos pedagógicos y el bienestar del alumnado».
Esa búsqueda del bienestar del alumnado también es el objetivo de la comisión creada dentro del Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña que trabaja en la elaboración de un Plan de Digitalización Responsable para todo tipo de dispositivos. Fuentes del Departamento explican que, con la ayuda de entidades sociales, ayuntamientos, expertos y colegios profesionales, «están analizando los efectos académicos de las pantallas, así como las soluciones que han funcionado y las que no».
Galicia también trabaja en una Ley de Educación Digital que anuncia que será «pionera a nivel estatal y europeo para regular los derechos y deberes en este ámbito». Además, tras 10 años de funcionamiento, la Xunta se encuentra revisando el programa de libro electrónico «para actualizarlo a las nuevas relaciones y a la lógica evolución social y pedagógica», según indican en la Conselleria de Educación.
En la Comunidad Valenciana, ya entró en vigor en mayo del año pasado una resolución que regulaba todo tipo de aparatos en los colegios y «ahora se está estudiando la conveniencia de dar un paso más en el caso de los centros que usan los libros o materiales en soporte digital y qué implica llevarse el dispositivo a casa para hacer tareas». La Conselleria trabaja en «una mayor concreción» sobre el empleo de estas herramientas que estará recogida en una orden y en una modificación del Decreto de Convivencia con la idea de que en abril se lleve a la mesa sectorial una propuesta que presentar a los sindicatos.
Fuentes de este departamento explican que los cambios están motivados por los resultados de la evaluación realizada entre finales de 2023 y principios de 2024 a los alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato, donde ha sorprendido la elevada proporción de alumnos que usan el móvil más de tres horas al día.
Escuelas de madres
INVESTIGACIÓN. La Ley de Protección de Menores en Entornos Digitales implica el desarrollo de una Estrategia Nacional que, liderada por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, acompañará a las familias. Entre otras cosas, prevé la creación de «escuelas de madres y padres para entornos digitales» en colaboración con los ayuntamientos, «laboratorios públicos de desarrollo digital» para niños y adolescentes y un plan investigación sobre los efectos de la tecnología. La ministra de Educación, Pilar Alegría, anunció el reparto entre las CCAA de 58 millones de euros para compra de libros de texto.