Publicado: mayo 13, 2025, 6:07 am
José Luis Ábalos escribió a Pedro Sánchez el 14 de noviembre de 2020 para decirle que estaba siguiendo a la ministra de Defensa en La Sexta Noche. «Estoy viendo la entrevista a Malasaña en La Sexta», le dijo al presidente. «Margarita dirás», le replicó el líder del PSOE acompañando su respuesta con emoticonos con risas. «Sí, según la nominó Ayuso», le aclaró Ábalos.
Margarita Robles fue preguntada por las declaraciones que había realizado la presidenta madrileña en las que la comparó con la nueva «Manuela Malasaña» en tono elogioso equiparándola con la heroína del 2 de mayo de 1808 contra las tropas napoleónicas por la labor que estaban realizando los militares durante la pandemia.
«Le agradecemos cómo nuestras Fuerzas Armadas nunca dejaron solos a nuestros seres queridos en la pista de hielo de Majadahonda o en la Ciudad de la Justicia, donde les velaron en nombre de sus familiares y amigos con el debido cariño y respeto», la había ensalzado la presidenta popular.
Al hilo de estas declaraciones, Robles fue preguntada por su llamativa «buena relación» con la líder del PP madrileño en medio de un clima de enorme polarización política y Robles aclaró que Ayuso no la alababa a ella sino a las Fuerzas Armadas, que «han hecho un trabajo impagable».
«No me gusta la confrontación y los ciudadanos no la entienden», añadió en su entrevista televisiva, desmarcándose de la línea dura de su partido contra el Gobierno madrileño. «Los ciudadanos no nos piden eso, nos piden que dejemos las rencillas al lado y estoy en un ministerio en el que se rige por la neutralidad política y por volcarse con los ciudadanos», fue por libre Robles. Es más, no dudó en pedir disculpas en nombre del Gobierno si había habido retrasos en la concesión de las ayudas.
«Por eso es tan importante que salgan los Presupuestos», recalcó. «No podemos dejar a nadie atrás y hay gente que lo está pasando muy mal. Desde el principio no hemos querido que nadie se sienta abandonado. Es verdad que hay retrasos en las ayudas, pero vamos a tratar de superarlo. Y si hay que pedir disculpas porque las cosas no van como al Gobierno le gustaría, se piden sin ninguna duda».
«Por encima del bien y del mal. Un patrimonio nacional», terció Ábalos con Sánchez volviendo a la comparación con Manuela Malasaña. «Ah. Jajaja, no lo recordaba», añadió Sánchez. «Yo tampoco lo recordaba pero lo han sacado», rememoró Ábalos. «Yo creo que se acuesta con el uniforme», escribió el presidente del Ejecutivo. «Sí, el suyo», apostilló el entonces ministro de Transportes. Tras unas risas («jajajas»), Sánchez espetó: «Es una pájara». «No sé si serán todos tan comprensivos», apostilló Ábalos.
Unos días antes, el 10 de noviembre, Ábalos recibió una llamada de Sánchez que no atendió. «Veo una llamada tuya. Si quieres hablar permanezco atento al teléfono».
«Nada, nada. Era sólo comentar la actitud de Margarita», indicó Sánchez, que añadió un emoticono con una mano en la cara tras una jornada en la que hubo reunión del Consejo de Ministros y en la que volvió a haber roces con ella.
«Imaginaba. Por eso fui directo. Es así con todo el patrimonio, nos pasa en vivienda también». «Y parece que el ejército sea una cosa aparte del Gobierno», puntualizó Ábalos, a lo que Sánchez replicó de nuevo con el mismo emoticono de desesperación.
Los comentarios sobre Robles se cruzaron en medio de unas jornadas en las que la lucha contra los barones críticos era descarnada. A lo largo de esas jornadas se sucedieron los mensajes contra Javier Lambán o Emiliano García Page al tiempo que se intercambiaban los titulares de las entrevistas que concedían defendiendo el apoyo de Bildu a los Presupuestos de 2021.