Publicado: octubre 31, 2025, 3:07 pm
Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, por uno u otro motivo, cada cierto tiempo temas como la dictadura, Franco… vuelven a estar sobre la mesa. En esta ocasión, es el 50 aniversario de la muerte del dictador y de la llegada de la democracia a España. El Ejecutivo decidió conmemorar durante todo este año estas efemérides, pero noviembre es el mes expreso para ello. Y La Moncloa acelera con decisiones políticas -acelerar judicialmente la disolución de la Fundación Francisco Franco– mientras blande la memoria democrática frente al PP y Vox.
«Hay una labor constante de deslegitimación de la democracia y se termina ignorando que en algunos edificios institucionales se torturó hasta el final», ha sido el mensaje que ha lanzado Pedro Sánchez durante su intervención en el acto por el Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura. La alusión no es inocente. Hace sólo unos días, el Gobierno publicó en el BOE la declaración como Lugar de Memoria Democrática la Real Casa de Correos, actual sede de la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, y que fue convertida en Dirección General de Seguridad durante el régimen franquista. El Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso va a llevar a la Audiencia Nacional un recurso contencioso-administrativo contra la decisión.
Tras la entrega de 18 declaraciones de reparación y reconocimiento a víctimas y colectivos -entre ellos personalidades destacadas como Federico García Lorca o Luis Buñuel-, Sánchez lamentó los datos de un reciente sondeo del CIS que reflejaba que el 21,3% de los españoles piensa que la dictadura de Franco fue buena o muy buena. Esto es, uno de cada cinco españoles. «Este dato es terrible», ha lamentado Sánchez, para añadir a continuación: «Es el resultado del revisionismo que busca enturbiar nuestra historia, que busca nublar el futuro, a las generaciones más jóvenes, porque son los más jóvenes los que sucumben a este discurso».
Tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Política Territorial y para la Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, lamentaron que haya «representantes públicos que dicen que el franquismo fue una época de progreso». En este caso, el foco lo apuntan a Vox. Hace un año, un diputado de Vox en el Congreso defendió que el franquismo fue «una etapa de progreso para lograr la unidad nacional». Otro miembro de esta formación, en el parlamento de Baleares, rememoró en abril el triunfo del bando franquista en la Guerra Civil con un «les deseo un feliz día de la victoria».
Sánchez se presenta como dique para frenar este «revisionismo». «Esta ofensiva no sólo busca falsear la historia, si no sentar las bases para derribar las libertades que tanto nos costó levantar. No vamos a ceder un ápice en la defensa de esas libertades».
El Gobierno ha decidido prolongar las actividades por los 50 años de la muerte de Franco más allá de 2025 y el próximo martes el Consejo de Ministros va a conceder la nacionalidad española a los casi 170 descendientes de los miembros de las brigadas internacionales que lo han solicitado. La Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica, en su artículo 18 reconoce un modo singularizado la labor de los brigadistas y ampliaba su derecho a la nacionalidad española eliminando el requisito de tener que renunciar a su anterior nacionalidad.
Durante la guerra española, más de 35.000 hombres y mujeres de 53 países distintos, agrupados en las Brigadas Internacionales, acudieron a España en auxilio del gobierno de la II República, según recoge la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales.
Asimismo, el Gobierno ha comunicado este viernes a la Fundación Francisco Franco la apertura del proceso para pedir su extinción ante la Justicia, tras concluir que con su actividad hace apología del franquismo, humilla a las víctimas y no persigue fines de interés general.

