Publicado: diciembre 6, 2025, 1:07 pm
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha encargado una auditoría al Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) para saber si el brote de la peste porcina africana (PPA) detectado en Barcelona tuvo su origen en un laboratorio.
En declaraciones desde el centro de mando instalado en la finca de Torreferrussa (Santa Perpètua de Mogoda), el jefe del Ejecutivo catalán ha dicho que se revisarán «de forma exhaustiva» todas las instalaciones y protocolos de los centros que trabajan con este patógeno dentro del radio de 20 kilómetros alrededor de la zona donde se han hallado los jabalíes contagiados, un total de 13 hasta ahora. Illa no ha concretado qué equipamientos son, sino que se ha limitado a decir que «no son más de cinco«.
El propio IRTA está bajo el foco desde ayer por la tarde, cuando esta nueva hipótesis del contagio detectado hace ocho días fue comunicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tras el informe de las muestras analizadas por el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA) de Valdeolmos (Madrid), laboratorio de referencia de la Unión Europea.
«El informe nos dice que no podemos descartar ninguna hipótesis y, por eso, activamos ya de forma preventiva esta revisión», ha indicado Illa, que ha añadido: «No podemos confirmar nada, pero tampoco podemos descartar nada».
Con este encargo, el president ha querido mostrar su «plena confianza» en el IRTA, un instituto de investigación adscrito al Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat.
IRTA-CReSA en la UAB
Uno de sus principales laboratorios es el Centre de Recerca en Sanitat Animal (IRTA-CReSA), una institución de referencia en este ámbito que se ubica en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en Bellaterra (Cerdanyola del Vallès), a menos de un kilómetro del punto donde, la semana pasada, se hallaron los dos primeros jabalíes muertos por peste porcina africana.
Desde hace años, el IRTA-CReSA trabaja con el virus vivo de la PPA, ya que es un laboratorio con categoría de bioseguridad de nivel 3 (sobre 4), pero ahora tambié se está analizando qué centros universitarios colaboradores investigan con restos de este patógeno en la denominada zona cero del brote.
Este centro de investigación en sanidad animal, creado hace casi 26 años como fundación privada por el IRTA y la UAB, cuenta con protocolos de máxima seguridad, como la contención por presión negativa, un sistema de ventilación que mantiene el aire de una sala a una presión más baja que el exterior para impedir la salida de virus o sustancias químicas peligrosas.
En días previos, los responsables del IRTA-CReSA habían salido al paso de las teorías que ya circulaban por redes sociales sobre una posible fuga vírica, debido a su proximidad al punto inicial del brote.
Mientras, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra ya han iniciado una investigación conjunta para averiguar el origen del contagio tras recibir las indicaciones de la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal del Ministerio.

