Publicado: octubre 24, 2025, 5:17 pm
Había pasado mucho tiempo, demasiado, desde la última vez que Ricky Rubio fue feliz jugando al baloncesto. Los problemas de salud mental llevaron al base catalán a dejar la NBA en enero de 2024 y, después de un año sin jugar tras un breve paso por el Barça, se ha reencontrado en el lugar que le vio crecer, el Joventut Badalona. Un regreso al baloncesto profesional que se ha producido gracias a la experiencia de Andrés Iniesta, tal y como ha revelado el ex de los Timberwolves este viernes.
«Gracias al testimonio de Andrés Iniesta en su libro, donde hablaba directamente de sus problemas de salud mental, volví a jugar al baloncesto«, ha detallado el jugador de El Masnou en el segundo Congreso Internacional de Comunicación en Salud en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde le ha acompañado el exfutbolista del FC Barcelona. informa el Vall d’Hebron en un comunicado.
Ambos han debatido sobre su contribución al mundo de la salud desde el punto de vista de la concienciación, la colaboración con entidades y causas sanitarias, y han explicado sus experiencias personales con la Ricky Rubio Foundation, en el caso de Rubio, y con varias marcas y organizaciones internacionales, en el de Iniesta.
Para el que fuese también jugador de los Cleveland Cavaliers, donde jugó en sus dos últimas temporadas en la liga norteamericana, abrirse a hablar de forma pública sobre sus problemas de salud mental, en un entorno de alta competición y exposición mediática, es una «responsabilidad como figura pública para así poder ayudar a la comunidad».
Además, Rubio ha puesto en valor que otros deportistas de élite hayan hecho públicos también sus problemas de salud mental, agradeciendo a Iniesta que él hablara públicamente de sus problemas de salud mental en su momento, lo que ha confesado que le ayudó a él a dar el paso.
Por su parte, el exjugador del FC Barcelona ha considerado que lo más importante no solo es hablar, sino «tener a alguien que te escuche». En este sentido, ha explicado que él accedió a hablar de sus problemas para que así «otras personas se pudieran sentir apoyadas» con su experiencia.
