Publicado: octubre 7, 2025, 6:07 am
Un total de 49 españoles han participado en la mediática flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y que fue interceptada por Israel a unas 80 millas naúticas de la Franja. Entre este lunes y este martes, han sido deportados y ya están en España. Todos menos uno, la mallorquina Reyes Rigo, que se encuentra detenida acusada de morder a una funcionaria de la de la prisión de Ketziot.
La Policía israelí informó este lunes de que el tribunal de Beersheba prorrogó hasta este miércoles la detención laa activista española. «La sospechosa, una ciudadana española de unos 50 años, fue arrestada y trasladada desde la prisión de Ketziot para ser interrogada en la comisaría de Segev Shalom, en la región del Néguev, tras morder en la mano izquierda a una guardia durante su estancia en prisión», indicó la Policía en un comunicado. «La investigación continúa», añadió.
Este domingo noche, el Ministerio de Exteriores israelí denunció que la mujer, que iba a ser deportada ese mismo día, mordió a una trabajadora médica en la prisión de Ketziot donde se encuentran detenidos los activistas de la flotilla. Según el Gobierno israelí, la empleada sufrió «lesiones leves» y la Policía fue llamada para intervenir y «encargarse» de la detenida.
Reyes Rigo, que viajaba en el barco Adara, nació en Palma de Mallorca, se formó en acupuntura durante la década de los 90 y ha construido una trayectoria profesional que trasciende las fronteras de la medicina alternativa. Su vocación la ha llevado a trabajar en diversos países de Europa y Asia, pero también a comprometerse profundamente con causas humanitarias en algunos de los contextos más vulnerables del planeta. No está afiliada a ningún partido político aunque ha participado en la flotilla con Lucía Muñoz Dalda, coordinadora de Podem Illes Balears y secretaria de Vivienda de Podemos.
Reyes Rigo, a la izquierda, junto a las otras dos mallorquinas integrantes de la flotilla.PODEMOS BALEARES
«No estamos todas. Falta Reyes Rigo, de Mallorca. Estamos preocupadas por las compañeras que se han quedado atrás. No vamos a parar hasta que salgan», afirmó la coordinadora de Podemos Illes Balears, Lucía Muñoz, ante las cámaras de televisión que les esperaban en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas.
La activista Alejandra Martínez, también mallorquina, detalló que la última información sobre Rigo es que en la noche del domingo fue sacada de la habitación en un episodio «de extrema violencia». «Fue arrastrada por el pelo y llevada a confinamiento solitario. No la hemos vuelto a ver. Es la única ciudadana española que no ha regresado y pedimos al Gobierno de España que facilite su vuelta a casa», indicó.
Tras varios años fuera, Rigo regresó a la isla en 2020, donde estableció su propia consulta en el barrio palmesano de Son Espanyolet. Sin embargo, su labor no se limita al ámbito clínico. Su primer contacto con la cooperación internacional se remonta a 2010, durante un viaje a la India que, según ha relatado en diversas ocasiones, la marcó profundamente. «Quedé profundamente conmovida por las condiciones de vida de las comunidades más pobres», ha afirmado.
Desde entonces, ha colaborado con diferentes organizaciones no gubernamentales ofreciendo tratamientos de acupuntura a personas en situación de vulnerabilidad. Su compromiso ha sido constante, y este año dio un paso más al participar en iniciativas de mayor visibilidad internacional.
«Me embarqué en la Flotilla por humanidad y solidaridad. El silencio es complicidad, y ante la inacción de las instituciones somos la sociedad civil quien, lamentablemente, tiene que ponerse en marcha», declaró en una entrevista con el diario ‘Público’. Rigo también formó parte del contingente humanitario de la Marcha Global a Gaza, que fue interceptado en El Cairo el pasado mes de junio.