Publicado: mayo 11, 2025, 3:34 pm
Los dos goles de Raphinha en la primera parte del clásico de este domingo sirvieron al Barça para dar la vuelta a un 0-2 inicial que volvía a apretar la lucha por la Liga. Los tantos fueron de gran provecho para los blaugranas, pero también para el delantero, que no dudó en utilizar las celebraciones para mandar un ‘recadito’ a los que acusan al Barça de dopaje.
El atacante brasileño está en un estado de forma envidiable, tal y como demostró en el tercer tanto, un gol con el que confirmó la remontada de los culés en apenas cuestión de minutos.
Tras ese primer tanto, Raphina celebró en su pose habitual —arrodillado con una mano apuntando al cielo y otra a la grada— no sin antes mirar a cámara para señalarse el vendaje de su mano derecha.
La misma dinámica reiteró en el cuarto gol, su segundo, ocasión en la que incluso lo repitió en dos ocasiones.
El gesto es, si duda, una clara pullita a todos los que han señalado que el vendaje utilizado por los jugadores del Barça forma parte de una estrategia de dopaje deportivo.
Un ‘runrún’ al respecto empezó a correr en redes y, en las últimas semanas, han sido varias las voces autorizadas las que se han atrevido a posicionarse al respecto. La más polémica, sin duda, fue la del exmédico del Real Madrid Niko Mihic en una entrevista ofrecida a Marca.
«Podría ser que están diseñando juegos de estrategia, jugando mucho al futbolín y la tendinitis… de la misma manera que podría ser que no han sobornado a Negreira. No sé lo que está ocurriendo, pero lo que quiero decir es que cualquier médico sabe que, si quieres tener un acceso venoso más fácil, es en las manos y muñecas«, espetó sin reparo.
En una dirección completamente opuesta se pronunció Marco Scorcu, vicepresidente de la Federación de Médicos Deportivos y médico de Cagliari, en un artículo en La Gazzetta dello Sport en el que desmiente cualquier tipo de estrategia de los culés.
«Rotundamente no. No veo motivos ocultos. También porque, seamos claros, hay muchísimos accesos venosos», apuntó el médico del Cagliari, que también destacó que «si alguien tuviera algo que ocultar, ¿por qué usaría la muñeca o la mano y luego mostraría un vendaje tan evidente cuando podría hacerlo fácilmente en zonas menos visibles del cuerpo? Y sobre todo, una vez utilizado ese acceso venoso, como ocurre en los análisis de sangre, al cabo de media hora ya no es necesaria la protección», zanjó al respecto de una cuestión que, como mostró Raphinha en sus celebraciones, claramente ha llegado al vestuario de Hansi Flick.