Publicado: junio 8, 2025, 6:33 am
Los deportistas profesionales de élite han estado siempre muy relacionados con el mundo del espectáculo. Si estos deportistas son, además, guapos y buenos en su oficio, la fama está asegurada. Es el caso del protagonista de este domingo: Bo Belinsky.
Robert Belinsky nació el 7 de diciembre de 1936 en el Lower East Side de Manhattan, Nueva York. Su padre era de origen polaco y su madre era hija de inmigrantes judíos ucranianos. Su apodo se lo debe a su abuela judía, que lo llamaba bubelah (un apelativo cariñoso en yiddish). Belinsky se crio en Trenton, Nueva Jersey, donde se convirtió en un pillo callejero.
El béisbol lo sacó de las calles. Este pitcher zurdo fue elegido en la primera ronda del draft de 1962 por Los Angeles Angels (junto a los Dodgers, el otro equipo de la ciudad). Belinsky ya era conocido por lo frecuente de sus salidas nocturnas durante su época en las ligas menores, por lo que su llegada a la capital del espectáculo y del showbusiness no hizo más que acrecentar su leyenda.
Adorado por las fans femeninas por su belleza, Belinsky era todo un playboy que acumuló cientos de conquistas entre actrices, modelos, playmates y cantantes. Pero como suele ocurrir en estos casos, esta vida disipada fuera de los terrenos de juego hizo mella en su carrera, y se consideró uno de los principales ejemplos de talento desperdiciado en el deporte profesional estadounidense.
Seguido constantemente por la prensa, y marcado por sus escándalos extradeportivos, como una denuncia por agresión por parte de la empleada de un club nocturno, en 1964 fue despedido de los Angels tras una sonada pelea en un hotel con el periodista de Los Angeles Times Braven Dyer. Fue traspasado a los Phillies de Philadelphia, pero su carrera estaba ya en declive. Tras un año en este equipo, al siguiente se fue a los Houston Astros, uno después a los Pittsburgh Pirates y finalmente, en los Cincinnati Reds, donde se retiró en 1970.
Belinsky tenía problemas de alcoholismo, pero dejó la bebida y se estableció en Hawái, donde se convirtió en defensor de la abstención, y luego en Las Vegas, donde abrazó la religión («¿Se imaginan, encontrar a Jesucristo en Las Vegas?», declaró).
Los años de excesos le pasaron factura y se le diagnosticó un cáncer de vejiga, hasta que el 23 de noviembre de 2001, en Las Vegas, murió a causa de un ataque al corazón. Tenía solo 64 años.
Bo Belinsky forma parte del imaginario popular del loco Hollywood de los 60 y su nombre aparece en canciones y películas de la época. Más recientemente, el autor de novela negra James Ellroy lo ha incluido como personaje secundario en su novela Los seductores, que retrata los pormenores de la muerte de Marilyn Monroe en Los Ángeles en 1962.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta la semana que viene.
