Publicado: marzo 24, 2025, 8:47 pm
El 18 de noviembre de 2007 se enfrentaron el Súria y el Can Parellada en un partido de la segunda regional catalana. El encuentro acabó 4-2 según los dos equipos, pero para el árbitro, Rafael Cano Florido, el resultado final fue 3-3, ante la sorpresa monumental de los dos equipos. La historia, casi dos décadas después, fue rescatada por La Revuelta.
Durante la noche del lunes 24 de marzo, uno de los espectadores del programa de David Broncano se reveló como árbitro, y rápidamente salió a la luz el embrollo de aquel encuentro. «Fue un error mío, me equivoqué, y puse el gol en [el equipo incorrecto]. No gusta, pero se rectificó, se impugnó y ya está».
El colegiado llegó en su momento a ratificar ante el comité de competición de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) que el partido acabó 3-3, contrariamente a lo que suscribieron los presidentes del Súria y Can Parellada, quienes defendieron la victoria por 4-2 del primero.
¿Cómo fue posible que el acta del partido llegase a la Catalana con el 3-3? Tiene mucho que ver la práctica habitual por parte de los colegiados de este nivel en aquel entonces, que solían hacer firmar a los delegados de los equipos durante el descanso para ahorrar tiempo. De este modo, los responsables del Súria y Can Perallada firmaron el acta, pero sin el resultado ni las tarjetas, así como las incidencias del partido.
Si el colegiado nunca hubiese rectificado, cosa que ocurrió días después durante un careo con responsables de ambos clubes, la FCF hubiera tenido que hacer caso al acta del partido, que fue entregada con un 3-3. El error parece provenir de la anotación de los tantos de la primera parte, que finalizó con 3-0 y que el árbitro registró con un 2-1.