Publicado: abril 1, 2025, 5:00 pm
Hoy Apple cumple 49 años. Mirando atrás, el primer ordenador de Apple era un trasto de madera —como no incluía carcasa, muchos clientes inventaban las suyas, tallándolas—. Era como dar electricidad a Pinocho. Pero Apple supo cerrar rápido un par de acuerdos y vender 50 de esos prototipos. Ahora imagina que uno de esos cae en tus manos. En 2010, un ejemplar se vendió por 157.359 euros en Londres. El original de Steve Jobs casi alcanza el millón. La última subasta se ha cerrado con casi 350.000 euros, 375.000 dólares para ser exactos por un modelo funcional. Pero subastas hay muchas. Lo verdaderamente nuevo reside en una nota redactada por Daniel Kottle, y lo que significa.
Restaurado en 2019 por el experto Corey Cohen, este equipo tuvo una calificación de 8 sobre 10 en cuanto a su estado y originalidad. El etiquetado en los circuitos integrados llama especialmente la atención. Pero lo más llamativo es que viene acompañado de un montón de material de la época, como la fuente de alimentación o un monitor Sanyo antiguo. Según se profundiza en el lote se encuentra el manual original, garabateado a mano con muchas notas que incluyen la extensión telefónica de Steve Jobs y una nota manuscrita de Daniel Kottke, amigo de la infancia de Jobs que conoció en el Reed College. Y esa nota es lo que ha disparado el precio.
Un Apple-1 con una historia oculta
Nota original incorporado en el lote subastado.
Todo data de 1978 y la nota dice así: «Mike, se me acaba de ocurrir que no puedes ejecutar Applesoft hasta que pongas más RAM en tu placa: solo tienes 8K y Applesoft solo tiene 10K, así que parece que todavía tienes que esperar a que consiga ese esquema para la modificación de 16K de RAM (para Apple-I). Intentaré hacerlo en las próximas semanas». Los cambios nunca se llevaron a cabo y el sistema está cableado para soportar la ejecución de Apple BASIC en un sistema de memoria de 8K.
Leyendo esto surgen dos preguntas. La primera es obvia: ¿quién es ese «Mike»? No había ningún Mike en el equipo principal. Wendell Sander, padre del Apple III, fue uno de los ingenieros que ayudó a perfeccionar los primeros productos de Apple y no reconoce a ningún compañero con ese nombre. Así que tenemos un principal candidato: Mike Markkula. Markkula era un vendedor retirado de Intel que impulsó a Apple desde sus inicios con una inversión de 250.000 dólares. También tenía formación en ingeniería eléctrica, lo que podría indicar que estaba experimentando con una Apple-1.
Esto indicaría que incluso los altos mandos de Apple estaban involucrados en los detalles técnicos de sus productos, algo que añade un nuevo matiz a la historia de aquellos días. Pero todo esto no significa nada si no prestamos atención al detalle: falta RAM. ¿Por qué? No es por espacio, sino por una cuestión de eficiencia energética. Ten paciencia porque esta historia merece tu tiempo.
La batalla contra Steve Jobs
A Steve Jobs le gustaban las cosas bonitas. Tanto que les hizo perder a su equipo un buen pellizco con el fin de satisfacer su amor por lo aesthetic. Sistemáticamente, empecé a buscar entre los distintos equipos montados entre 1976 y 1983, con la llegada del primer Macintosh —con unos gloriosos 64 KiB de memoria RAM y microprocesador Motorola 6809E—.
En los primeros días, cada prototipo era diferente y casi todos respondían a una misma inquietud: hazlo bonito. La segunda iteración también tuvo un montón de entregas: Apple II Plus, Apple IIe (más barato), Apple IIc (el primer portátil), Enhanced Apple IIe (mejorado, igual que el Platinum), Apple IIGS (una burrada a con interfaz gráfica avanzada, hubo tres iteraciones), IIc Plus (casi el último de la serie).
Markkula considera el Apple II su obra maestra, amaba aquella «preciosa pieza de ingeniería«. La primera Apple Computer existía gracias a los fondos de su bolsillo y, de hecho, otro Mike entró en escena gracias a él: Michael Scott, segundo CEO de la empresa, le pesaba más rascarse el bolsillo pero fue convencido por el propio Markkula para invertir en el proyecto Macintosh.
Y hablando de Macintosh, aquí viene lo bueno: ya que esta vez sí se recurriría a una carcasa completa, Steve Jobs quería que el nuevo equipo fuera en su interior más bonito, costase lo que costase. «Mira los chips de memoria. Son feos. Las líneas están demasiado juntas«, dijo. Fashion victim, si me preguntas. A lo que George Crow, nuevo ingeniero en nómina, le contestó «¿A quién le importa cómo se ve la placa de circuito impreso? Lo único importante es que funcione bien. Nadie la va a ver». Jobs se encolerizó, sentenciando «¡¡Yo la voy a ver!! Quiero que sea lo más bonita posible, aunque esté dentro de la caja».
Otro ingeniero, el gran Burrell Carver Smith, que ya llevaba u par de años trabajando en prototipos del Apple II, contestó: «Esa parte fue difícil de diseñar por el bus de memoria. Si la cambiamos, puede que no funcione tan bien eléctricamente». Jobs no se conformó y su respuesta fue la que sigue, tal y como documenta el artículo original de la web Folklore publicado por Andy Hertzfeld: «Hagamos otro diseño para que la placa quede más bonita, pero si no funciona tan bien, la cambiamos de nuevo».
Unos 5.000 dólares después gastados en fabricar algunas placas con el nuevo diseño confirmó que las placas no funcionaron correctamente, así que hubo que volver al diseño anterior. Y por eso el Apple I subastado es tan especial, porque incluye una serie de anotaciones manuscritas de Steve Jobs nunca antes documentadas que ilustran cómo nació la forma de trabajar de Apple durante los últimos 49 años: hazlo parecer simple, hazlo bonito. Algunos lo tildarán de obsesivo, pero aquí hay uno de los sellos de identidad más claros en la historia de Apple.
Portada | Daniel Kottle mostrando una placa de los primeros Macintosh (archivo personal)
En Applesfera | Quién es Bill Fernandez, primer empleado en nómina de Apple (y el «cuarto Beatle» que selló la amistad entre Steve Jobs y Wozniak)
En Applesfera | La rutina diaria de Steve Jobs cuando trabajaba para mantener ese necesario equilibrio entre máxima concentración y relax
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La noticia
Que hayan subastado un Apple I por 350.000 euros no es noticia. La noticia es la nota adjunta, que revela un enigma sobre los orígenes de Apple
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Isra Fdez
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