Puigdemont en su trampa: qué hace un señor de derechas como tú en un sitio de izquierdas como este - España
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Puigdemont en su trampa: qué hace un señor de derechas como tú en un sitio de izquierdas como este

Publicado: octubre 27, 2025, 3:07 am

Carles Puigdemont ha caído en su propia trampa. Su necesidad personal de una amnistía ha terminado arrastrando a su partido y a lo que queda de lo que alguna vez fue el catalanismo conservador a una situación crítica. Seguramente su plan era investir a Pedro Sánchez para conseguir una amnistía rápida, regresar a España, recomponer sus fuerzas para recuperar terreno en Cataluña y romper con Sánchez cuando este proceso hubiera madurado y Junts estuviera listo para competir en las elecciones. Pero resulta que nada de esto ha ocurrido.

Lo que sí ha ocurrido es un cambio crucial en la política y la sociedad españolas, que es particularmente intenso en Cataluña. Allí, el eje independentismo-constitucionalismo ha dejado paso a un debate muy polarizado en torno a la vivienda, la inmigración y la inseguridad. Son los tres problemas que los catalanes señalan como principales, bastante por encima de la independencia o el autogobierno, según los datos de la encuesta que Sigma Dos hizo en septiembre con motivo de la Diada.

Fue ese sondeo el que reveló un dato que posteriores encuestas han confirmado: a Junts le había surgido un rival en la derecha independentista. Un producto surgido del procés llamado Silvia Orriols, pero mucho más apegado a los problemas actuales. Un movimiento trumpiano separatista, que habla más de inmigración y seguridad que de independencia, y que denuncia a diario que la antigua Convergència es un partido vendido al Gobierno español.

Medicina propia en cantidades ingentes. Puigdemont, un dirigente que lleva ocho años fuera de España y que difícilmente puede calibrar bien estos cambios sociales y políticos, no sólo no lo vio venir, sino que la explosión de Aliança Catalana le ha cogido con la peor de las compañías: una coalición habitada por todos los partidos de extrema izquierda del país, de Podemos a Bildu.

La situación es desquiciante para Junts. Necesitado de endurecer el discurso contra la inmigración en Cataluña, resulta que en Madrid es socio del Gobierno que consideró muy buena idea impulsar la entrada de medio millón de inmigrantes al año sin ninguna política para gestionar su impacto social. Interpelado para aportar alternativas a la vivienda en Barcelona, es el aliado de aquellos que diseñaron las políticas de vivienda que se han aplicado sobre todo en Cataluña, con nefastos resultados.

Es una trampa a la que es difícil escapar: endurecer tu discurso para competir por la derecha mientras apoyas a un Gobierno cada vez más radicalizado hacia la izquierda. Y aunque Puigdemont consiguiera alguna de las cosas que viene exigiendo a Sánchez desde hace dos años, tampoco cambiaría nada. El catalán en Europa, colocar un mosso junto un policía en cada puerto y aeropuerto catalán, o la propia amnistía son temas de impacto muy limitado en el debate político actual.

Junts necesita hacer algo o que parezca que hace algo. Ha llegado a la conclusión de que seguir así es desaparecer. Hoy sabremos el qué. Las consultas asamblearias son lo que son, un instrumento populista para refrendar lo que manda el líder, ya sea investir a un presidente o aprobar una mudanza a Galapagar. El mismo Puigdemont es quien es gracias a una votación asamblearia: aquella de la CUP en la Navidad de 2015 en la que primero empataron y luego decidieron echar a Artur Mas para elegir president a un desconocido alcalde de Gerona llamado Carles. Quizás, después de todo, todo acaba donde empezó.

Related Articles