Publicado: noviembre 18, 2025, 7:07 am

La fontanera del PSOELeire Díez y el empresario Javier Pérez Dolset declararon ayer ante el juez que tras estallar el caso Begoña, en abril de 2024, se reunieron en la sede socialista de Ferraz con el entonces secretario de Organización Santos Cerdán y otros dirigentes socialistas. Entre ellos, Antonio Hernando, entonces director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Díez y Dolset comparecieron como investigados ante el juez Arturo Zamarriego para declarar por sus maniobras para «anular o malbaratar» investigaciones que afectaban al entorno del Gobierno y el PSOE, buscando «información comprometida o irregular de los mandos de la UCO y de la Fiscalía Anticorrupción».
En las grabaciones que han llevado a Díez y Dolset ante el juez, el empresario afirmaba: «El presidente ha dicho que esto se limpia caiga quien caiga», en referencia a la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez, que se produjo el 24 de abril del año pasado.
En su declaración, tanto Díez como Dolset dos investigados indicaron que conocieron a Cerdán en ese primer encuentro y que hubo otra reunión al día siguiente. Duraron en torno a 40 minutos y se celebraron en una sala de una planta alta de Ferraz, no recordaban cuál. Asistieron ocho o nueve personas
No han trascendido más nombres del encuentro más allá de los del hoy encarcelado Cerdán y el hoy secretario de Estado de Telecomunicaciones Hernando, que entonces y ahora estaba bajo mando de Óscar López (entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez y hoy Ministro de Transformación Digital). A ellos dos fue a quien Dolset reconoció, dijo ayer al juez. La investigada no dio más nombre que el de Cerdán.
Los encuentros los gestionó la periodista Patricia López y tenían como objetivo, según los declarantes, alertar al PSOE de que podía ser «víctima» de una operación relacionada con el comisario José Manuel Villarejo. A Dolset, explicó él mismo, le habían hecho llegar de forma anónima unos audios relacionados con ello y se los quería entregar al partido.
El empresario declaró ayer que en 2024 recibió «documentación» del PSOE, en concreto sobre «las famosas saunas» de la familia de Begoña Gómez. «No nos hicieron ni caso hasta que llegan las jornadas de reflexión», dijo el investigado, en referencia a los cinco días que se tomó Pedro Sánchez tras la imputación de su esposa para decidir se seguía al frente del Gobierno y del partido. La apertura de la causa penal contra Begoña Gómez fue vista como una oportunidad de conseguir un acceso al partido tras el que Dolset -que se considera víctima de Villarejo- llevaba tiempo. El empresario dijo que los dos encuentros fueron «un fiasco absoluto».
Dolset explicó que «en la información de Villarejo» que llevaba encima «había alguien que estaba ahí en esa reunión» que «había intentado usarla en contra del presidente», por lo que consideraba «imposible» que las reuniones fueran exitosas. No fue más preciso el investigado, si bien en el duelo para liderar el PSOE Antonio Hernando -y Óscar López- respaldaron a su rival Patxi López frente a la candidatura de Sánchez. Los dos aseguraron que igual que hicieron ese tipo de visita con el PSOE contactaron con a miembros de otros partidos -incluidos PP y Vox– para hacerles las mismas advertencias. «El PSOE fueron los últimos», dijo Díez, que aseguró que la información que ambos habían acumulado fue robada mediante un hackeo de su ordenador personal.
La considerada fontanera del PSOE se desvinculó ayer del partido, diciendo que se ha limitado a ser una concejal de la localidad cántabra de Vega de Pas y militante durante casi 20 años. Hasta que sus actividades salieron a la luz y se dio de baja. No ha tenido cargo orgánico en el partido, aunque sí ha ocupado puestos en empresas públicas (Correos y Enusa)
La investigada, que compareció en primer lugar, restó importancia a otra visita a Ferraz en fechas similares de la que se difundieron imágenes el año pasado. Dijo que duró un minuto y se debió a que quería contactar con una conocida que en ese momento no estaba.
El magistrado Zamarriego acordó interrogar Díez y Dolset tras abrir una investigación por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias. Ayer solo respondieron a preguntas de sus defensas, la fiscal y el juez.
A la causa abierta a raíz de una querella de Hazte Oír se sumaron los hechos denunciados por dos fiscales a los que los investigados ofrecieron ventajas profesionales a cambio de información comprometida para las Fuerzas de Seguridad y la Fiscalía. Se trata del fiscal de Anticorrupción José Grinda y del ex fiscal de la misma unidad Ignacio Stampa.
En un encuentro con este último, cuya grabación Stampa aportó a la causa, Díez se presentaba como «mano derecha» de Santos Cerdán y dijo hablar en representación suya. Ayer no se avanzó al respecto, porque la investigada no reconoce la validez de ninguna de las grabaciones aportadas al procedimiento.
Antes de comenzar las declaraciones, su defensa presentó un escrito en el que reclama la nulidad de la grabación efectuada por Stampa de la reunión celebrada el pasado mes de mayo en el despacho del empresario Luis del Rivero. También estima nula otra grabación de vídeo de la reunión celebrada en febrero en un despacho de abogados por videoconferencia con un investigado por la UCO huido en una causa por fraude fiscal en la compraventa de hidrocarburos.
Al margen de la respuesta que le dé por escrito, no parece que la petición vaya a prosperar: el juez arrancó las diligencias previstas ayer ordenando reproducir las grabaciones en presencia de los dos investigados antes de inicial su interrogatorio. A sus objeciones procesales los dos comparecientes añadieron que la calidad del audio no permitía seguir la conversación. Previsiblemente, las Fuerzas de Seguridad ofrecerán al juzgado una versión mejorada.
Sobre la grabación del fiscal Stampa, la defensa de la fontanera afirma que es nula «al ser parte de una investigación extraprocesal llevada a cabo por un miembro del Ministerio Público, sin denunciar los hechos previamente por cualquiera de los cauces legalmente establecidos, sin existir ningún dato objeto de la comisión de delito alguno por parte de los intervinientes, sin recabar autorización judicial y con el fin de llevar a cabo una investigación prospectiva».
La versión que ofrece la investigada sobre sus encuentros con los fiscales es que es «periodista de investigación» y estaba intentando documentarse para un libro. En la causa consta un tercer investigado, el periodista Pere Rusiñol, por trasladar al fiscal Grinda la oferta a cambio de información sobre diversas causas.
También Pérez Dolset llegó ayer al juzgado con una reclamación: que se le precisen «cuáles son los hechos por los que declara como investigado», alegando que la Fiscalía solo le responsabiliza del supuesto intento de soborno a Stampa,
