Publicado: octubre 20, 2025, 4:07 am

Podemos cierra sus jornadas de rearme ideológico consagrado a hacerse fuerte desde la trinchera. El partido morado dispara contra todo y contra todos convencido de que la manera más audaz de sobrevivir al próximo ciclo electoral pasa por encarnar la izquierda más purista y guardiana de las esencias. Y eso implica, por un lado, rechazar la vía «moderada» que representa Sumar, que denosta por su renuncia a dar las «batallas» y no querer «romper un plato», y, por otro lado, supone enfilar al Gobierno de Pedro Sánchez y al PSOE por dimitir de hacer políticas verdaderamente de izquierdas.
Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Iglesias exigen ir al choque. Ya sea contra el PP, Vox, los jueces o los medios de comunicación. Contra todo. «Para reventar a la derecha española y a sus activos políticos, ahí nos tenéis para llegar a donde sea necesario», proclamó el ex secretario general en un ofrecimiento al PSOE. Un llamamiento que hizo suyo ayer la actual líder, Ione Belarra, y que resume a la perfección el rumbo estratégico y el tono con el que Podemos se prepara para el mayor reto de su historia:sobrevivir al próximo ciclo de elecciones presentándose en solitario y enfrentado, salvo giro brutal de los acontecimientos, al resto de la izquierda alternativa al PSOE.
La fórmula, ensayada antes en las elecciones europeas de 2024, es refugiarse en una batalla ideológica sin cuartel, donde Palestina, el aumento del gasto militar, la inmigración, los derechos LGTBI, los jueces o los medios de comunicación son los peones, alfiles, caballos y torres con los que jugar esa partida.
El balance de la ‘Uni de Otoño’ de Podemos, el foro de rearme ideológico del partido, celebrado este fin de semana, es de reivindicación de los morados como el antídoto contra la llegada de PP y Vox a la Moncloa y la presentación del PSOE como el culpable del auge de la extrema derecha, por no encarar con «agallas» y «valentía» los problemas. Por estar paralizado en el «avance de derechos» en vivienda, inmigración o feminismo. Y también por rehuir el combate frontal contra lo que Iglesias denominó «activos políticos de la derecha», donde encaja a los jueces y los medios, y a los que aboga por controlar o atar en corto con un cambio de la ley para imponer un dominio político del CGPJ o por desarbolar dando licencias de televisión a empresas de su misma ideología.
Podemos mantendrá su relación crítica, distante y exigente con Sánchez, al que dará poca tregua, y sólo tiende la mano al PSOE para hacer cambios del calado de RTVE. De cuya orientación ideológica presumió ayer Belarra y que pone de ejemplo para hacer en otros ámbitos. «¿Por qué no lo hacemos con la Justicia?», lanzó al PSOE la dirigente morada.
Tanto ella como Irene Montero aprovecharon la clausura de la ‘Uni de Otoño’ -ante medio millar de simpatizantes en el Palacio de la Prensa de Madrid- para hurgar en la desafección de los votantes de la izquierda con el Gobierno PSOE-Sumar. Le acusaron de que su incapacidad para responder a las expectativas es la principal causa que explica el crecimiento de Vox. «Lo que alimenta a la extrema derecha son los gobiernos progresistas que defraudan a su gente», disparó Belarra, «un Gobierno que no hace nada».
Lo mismo Montero. «Si no hay una izquierda fuerte, después de un Pedro Sánchez va a venir un Santiago Abascal», dijo, igual que en Argentina «después de Alberto Fernández viene un Milei». «A Vox y a Ayuso se les para con Podemos», incidió, «basta de usar a la extrema derecha como excusa para no avanzar en derechos».
PALESTINA COMO PUNTA DE LANZA
MOVILIZACIÓN. Belarra y Montero rechazaron el plan de Trump para Israel y Palestina por no ser de «paz» sino de «impunidad» y reclamaron no cejar en las manifestaciones para doblegar a Israel. «No hay paz y no hay justicia», dijo la eurodiputada, hasta que Palestina «sea libre desde el río hasta el mar».
CÁRCEL. Belarra dijo que Trump y Netanyahu se deben sentar ante los tribunales internacionales por sus crímenes en Gaza y terminar en prisión.