Publicado: junio 29, 2025, 4:43 pm
La selección española femenina de baloncesto cayó este domingo en la final del Eurobasket de la peor manera posible. Dominó de cabo a rabo un partido muy serio ante Bélgica, la gran favorita, pero una pérdida en el último segundo dio la opción a las rivales de sellar una remontada express y dejar a las españolas hundidas en el segundo escalón del podio (65-67).
El sueño se tornó en pesadilla. España llegaba a la gran cita pletórica, pues a pesar del sufrimiento en los duelos previos, el equipo parecía más que preparado para firmar una doble venganza. Las belgas fueron fue verdugas de España en la lucha por el oro en el anterior Eurobasket Femenino y en cuartos de final de los JJOO de París. Tocaba cambiar la historia.
Así, el combinado nacional empezó realmente fuerte en el Pabellón de la Paz y la Amistad de Grecia. Awa Fam y Helena Pueyo tiraban del carro con buenos datos de anotación y a las rivales les costaba arrancar por culpa de la ordenada y eficaz defensa española.
Sorprendía el aplomo de las nuestras, más acostumbradas al juego rápido, con un baloncesto pausado y serio que obligaba a las belgas a pensar en la contra como el recurso con el que tapar la falta de acierto de tres. Acabó muy ajustado el marcador del primer parcial (19-18), eso sí, ante un equipo que demostró otra vez más el poderío de sus tres grandes estrellas: Allemand, Delaere y Meesseman.
Con más ritmo empezó el segundo cuarto, un tramo en el que ambas defensas vendieron muy caros los puntos a la contra. El 16% de efectividad desde el perímetro mataba a las belgas en un momento en el que las españolas aprovecharon para agrandar la brecha en el marcador.
Raquel Carrera y Alba Torrens elevaron el nivel del cuadro español, capaz de anular a Meesseman para elevar a 9 la mayor distancia lograda en el marcador hasta entonces. Con 37-31 llegó el fin de la primera mitad, de la mejor manera posible para el equipo español, moralmente muy superior al rival.
Eso sí, el descanso vino bien a las belgas. Fue ese tecrer cuarto el más sufrido para las españolas. Meesseman se soltó, todo el juego pasaba por sus manos, y Liskens replicó el buen trabajo anotados ejecutado hasta entonces por Allemand.
Bélgica se llegó a poner por arriba con cinco puntos de margen. España, acusando el esfuerzo, dejó mostrar algunas grietas defensivas, nada que no pudiera reconducir antes de que sonara la bocina. Sí, el parcial fue por primera vez para las rivales, pero de nuevo España volvía a cerrar un cuarto por encima en el marcador (52-49) con la sensación de control total sobre lo que sucedía en el parqué griego.
Quedaba lo más difícil, el cuarto definitivo, el momento de la verdad. Ayuso y Pueyo estaban más que preparadas para el reto y tomaron las riendas del equipo para acercar cada vez más a las españolas a una merecida victoria que parecía ya inevitable.
A falta de cinco minutos la ventaja era de 10 puntos, pero las belgas, curtidas en mil batallas, no iban a bajar los brazos. Los ansiados triples empezaban a entrar, igual que los nervios en las piernas de las nuestras.
Al final, todo quedó decidido en cinco dramáticos segundos. Eso era lo que tenía que aguantar España en su posesión para confirmar la victoria por 65-64, pero una pérdida en un mal pase atrás entre Mariona Ortiz y Alba Torrens destrozó cualquier opción. Antonia Delaere tomó el regalo, anotó la canasta de la victoria y cerró el parcial de 0-14 que destrozó el sueño español en el peor momento.
