Publicado: marzo 6, 2025, 5:07 am
Emiliano García-Page se pronunciará de forma «rotunda y contundente» este jueves sobre el acuerdo alcanzado por el PSOE -el partido en el que milita desde hace décadas- y Junts delegar las competencias sobre inmigración a la Generalitat. A la espera de que el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha se manifieste públicamente en contra de ese pacto, su Gobierno ya ha criticado que Pedro Sánchez le haya «entregado» a la derecha independentista «el megáfono esparcidor de odio» para poder crear «una imagen de los inmigrantes como el problema de Cataluña».
Tras la renovación territorial en la que se ha consumado la mayor simbiosis entre el Gobierno central y las federaciones socialistas, la voz del barón que más firmemente se había opuesta hasta ahora a las cesiones al separatismo resonará en un partido ya alineado prácticamente de forma unánime al discurso de la dirección de Ferraz. El único que podría desmarcarse también de la línea oficial es el extremeño Miguel Ángel Gallardo, que aún no se ha opinado al respecto.
En el PSOE andaluz, que ahora dirige la vicepresidenta primera y titular de la cartera Hacienda, María Jesús Montero, han justificado la delegación de competencias en materia migratoria a Cataluña porque «encaja con lo que se contempla en la Constitución española», y, a preguntas de los periodistas, deslizaron la posibilidad de que se abra el debate de la creación de una «policía autonómica» en esta comunidad. «Cuando se habla de solicitar más competencias no hay voluntad», añadieron en crítica implícita al Ejecutivo autonómico del popularJuanma Moreno.
Los ministros de Sánchez, cinco de ellos designados ahora o reelegidos como líderes territoriales del PSOE, han salido a hacer una defensa cerrada de la nueva cesión a Junts tirando de argumentario de Moncloa empezando por la portavoz del Gobierno y también secretaria general del partido en Aragón, Pilar Alegría, el martes desde la sala de prensa de La Moncloa. «Todos los acuerdos que se alcancen como éste, que es de delegación de competencias en el marco de la Constitución y en el marco europeo, son positivos porque hace falta llegar a acuerdos», se sumó este miércoles Óscar López, titular de la cartera de Transformación Digital y nuevo barón en Madrid.
Hasta el canario Ángel Víctor Torres, responsable de Política Territorial y cabeza visible de los socialistas en la comunidad más afectada por la inmigración irregular, apuntó que si hay otras autonomías «que quisieran acogerse» a lo pactado para Cataluña, el Gobierno «está abierto a que esto se pueda dar». A lo que añadió: «Siempre que aparece un paso hacia adelante en el concepto que tenemos de país, siempre hay quien automáticamente lo critica casi sin leer el contenido de lo que se ha firmado».
Desde los otros dos gobiernos presididos por el PSOE además de Cataluña y Castilla-La Mancha, la navarra María Chivite expresó su «respeto» por el acuerdo con Junts, pero precisó que las prioridades de sus Gobierno en materia de transferencias de competencias son otras -como las del tráfico-, mientras que en el equipo del asturiano Adrián Barbón declinaron pronunciarse al respecto.
En el resto de federaciones socialistas que hasta ahora se han manifestado al respecto lo han hecho para mostrar su apoyo a la medida criticando, en la línea de sus compañeros andaluces, la «falta de ambición» para reforzar la autonomía por parte de los ejecutivos del PP en sus territorios. El gallego José Ramón Gómez Besteiro animó a la Xunta a que «se tome en serio las capacidades que pueda asumir la comunidad y no se las tome como conflictos, sino por las potencialidades» que tiene España como país, mientras que en Murcia -con el recién designado Francisco Lucas a la cabeza- piden a la Administración regional que «apueste con determinación por la sanidad, la educación y el bienestar de la ciudadanía, en lugar de limitarse a cuestionar al Gobierno de España cuando éste tiende puentes para el diálogo».
