Publicado: julio 11, 2025, 10:07 am
El presidente castellano manchego, Emiliano García Page, está dispuesto a plantar con todos los instrumentos en su mano, para tratar de evitar que se consume el pacto de Sánchez con el independentismo en virtud del cual se reconocerá a Cataluña una financiación singular, a imagen y semejanza del cupo vasco, que incluirá la recaudación, la gestión y la liquidación de todos los impuestos, empezando por el IRPF en 2026. Está previsto que este acuerdo se firme el próximo lunes.
Page considera que este acuerdo, «absolutamente grave, es «un privilegio consecuencia de un chantaje» y una muestra definitiva de la «permanente escalada de cesiones» en la que se ha implicado el Gobierno de Pedro Sánchez desde el primer día. En su opinión, se ha cruzado una línea definitiva que da paso al «saqueo» del Estado.
El barón socialista ha revelado que él mismo pidió que se debatiera sobre el problema de la financiación autonómica en el Comité Federal, pero esa demanda se «ocultó deliberadamente». Más aún, ha asegurado que el acuerdo con los independentistas que se suscribirá el lunes «se retrasó para que no se debatiera en el Comité». «Pareciera», ha insistido, «que los independentistas estuvieran dentro del Comité Federal». Page ha decidido hacer público todo esto tras comprobar que se filtraron algunos audios de lo acontecido dentro del cónclave socialista del pasado fin de semana.
En su opinión lo que demuestra el acuerdo sobre el cupo catalán es que «a más corrupción, más debilidad y más negocio para los independentistas y los socios; a más corrupción, más cesiones y más barra libre». Lamenta el presidente de Castilla-La Mancha, la voz más crítica frente a la política de Sánchez , que desde la izquierda se vulnere así «su principio más sagrado que es el de la igualdad».
«Todo», ha añadido, «empieza a ser indefendible. Y lo más lamentable es que tenemos a importantes responsables políticos defendiendo lo indefendible. Y se llaman de izquierdas. Así estamos».
García Page siempre ha manifestado su posición en contra de las cesiones al independentismo que, en su opinión, no han sido sino «chantajes desde el primer día». Ahora, sin embargo el problema se ha disparado hasta el punto de adquirir tintes de «un saqueo aún mayor».
«Se han desabrochado completamente los límites que, lamentablemente, para el Gobierno eran ya muy pocos», ha lanzado antes de calificar el pacto que se sustanciará el lunes de «despropósito absoluto» y confiar en que, finalmente, «no salga adelante». Para el presidente de Castilla-La Mancha se trata de un acuerdo claramente inconstitucional. Y recalca: «A estas alturas la Constitución importa lo justo a algunos».
Aunque no ha querido desvelar aún los pasos que su Ejecutivo dará para intentar frenar al pacto, es evidente que encontrará el apoyo de la mayoría de las comunidades autónomas: la también socialista, Asturias, más todas las del PP, que ya han expresado su rotunda oposición a un acuerdo que privilegia a Cataluña separándola del régimen común y concediéndole un modelo excepcional que la Carta Magna sólo reconoce para el País Vasco y Navarra.
